“Tengo una esquina pequeña que me dio mi abuelo en su sitio para construir mi casa, lo que acá en Rapa Nui es común. Pero ahora que tengo mujer e hijo, quisiera tener mi terreno”, dice Alan Tepano (33), uno de los muchos habitantes de Isla de Pascua que no poseen un predio propio para emplazar su vivienda.
Cuenta que ha postulado a subsidios del Ministerio de Vivienda y explorado la opción de obtener un terreno con otras entidades, pero que no ha tenido éxito.
El motivo: en el Ministerio de Bienes Nacionales plantean que el suelo fiscal urbano se acabó en Rapa Nui (con cinco mil habitantes y cerca de 16 mil hectáreas de superficie). El subsecretario Juan Carlos Bulnes precisa que han recibido 190 peticiones formales de terrenos de miembros de la comunidad pascuense.
El año pasado, la cartera comenzó una búsqueda de predios disponibles en la zona para familias que quieran edificar allí sus viviendas.
Según Bulnes, se definieron dos áreas pertenecientes al Estado que podrán ser urbanizadas: la más grande se denomina Vaiarepa, tiene 39 hectáreas y está al norte de Hanga Roa, capital de la isla. Se trata de un predio con una superficie plana, ubicada a tres km del centro, pero que hoy no posee agua ni luz.
En la misma condición se encuentra Tohu, otro terreno que ya fue subdividido en 30 sectores, de unos 1.000 metros cuadrados cada uno.
“Hay falta de terrenos para la construcción de viviendas. Por eso dimos solución a este problema y a la deuda histórica que se viene arrastrando por años”, precisa Bulnes.
Añade que están realizando sondajes para encontrar agua en estos puntos. Para ello, la firma Sasipa -sanitaria de la isla- inició una exploración, a la que se sumarán las labores que realizará el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de una licitación.
Servicios básicos
Gastón Pakarati está construyendo su casa en terrenos colindantes a Vaiarepa, pero debe lidiar con la falta de luz y agua. “Si uno enciende un artefacto, se apaga otro”, dice.
A esto se suma el alto costo de la autoconstrucción de viviendas -modelo que podrían seguir las familias beneficiadas con los nuevos paños-, debido a que muchos materiales no están disponibles a bajo precio en la isla.
En la zona tampoco hay alcantarillado, sino que el agua es extraída desde pozos.
El senador por la zona, Francisco Chahuán, dice que pidió estudios de la calidad del agua a la Seremi de Salud.
Fuente: La Tercera
