El Gobierno, a través de la Subsecretaría del Interior, dio a conocer la creación del Observatorio Nacional de Riesgos Socionaturales, instancia coordinada por la Onemi, que desde ahora desarrolla iniciativas de gestión y planificación del riesgo de desastres en Chile. La iniciativa multisectorial tiene el objetivo de incorporar la reducción del riesgo de desastres (RRD) de manera transversal en políticas, planes y programas de desarrollo, en concordancia con la implementación de los marcos internacionales en materias ad hoc.
El Observatorio se concreta en el trasfondo de la campaña «Los Desastres no son naturales«, impulsada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y el Marco de Acción de Hyogo (MAH), firmado por Chile en 2005, por el cual los países se comprometen a reducir de manera considerable las pérdidas que ocasionan los desastres, tanto en términos de vidas humanas como en cuanto a los bienes sociales, económicos y ambientales.
Posteriormente, en octubre de 2010, una misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó una evaluación sobre el estado de avance, estableciendo 75 recomendaciones para dar cumplimiento al MAH, siendo la primera de ellas la formulación de una Política Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
De esta manera, se constituyó una Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres encabezada por la Onemi, cuya primera misión fue la formulación de la mencionada política, que permita desarrollar una gestión integral del riesgo de desastres en el país.
Durante más de un año, los integrantes de la Plataforma Nacional, divididos en cinco mesas sectoriales –correspondientes a las cinco prioridades del Marco de Acción de Hyogo–, trabajaron en la formulación de un documento que va a contribuir al avance en la planificación segura y sustentable del desarrollo. Ello demandará incorporar de manera efectiva las políticas sectoriales de planificación del territorio, la reducción de la pobreza, adaptación al cambio climático, cultura del auto cuidado, protección financiera, fortalecimiento de capacidades, investigación y análisis del riesgo y atención integral a poblaciones vulnerables, entre otras.