Conaf y SAG unen esfuerzos para restauración ecológica en islas protegidas por el Snaspe

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Un memorándum de entendimiento para el trabajo común en las áreas protegidas presentes en islas, se firmó entre Conaf y SAG en la caleta Chañaral de Aceituno. Los dos servicios del Ministerio de Agricultura fueron representados por Fernando Aizman, gerente de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf, y Oscar Camacho, subdirector nacional del SAG.

El protocolo acuerda avanzar en identificar los apoyos necesarios para el control de especies invasoras dañinas, analizar y divulgar la protección del patrimonio productivo y ambiental, además de formular proyectos que apalanquen financiamiento para tal fin.

Fernando Aizman señaló que “se busca avanzar en la implementación articulada entre ambas instituciones para el control de especies exóticas invasoras, principalmente en las islas que tienen presente alguna categoría de protección oficial del Estado”.

 “Se espera formalizar un convenio de trabajo de largo plazo entre ambas instituciones, que permita agilizar los procedimientos para el desarrollo de proyectos de control y erradicación de especies exóticas invasoras y fortalecer el rol del estado en la conservación de la biodiversidad. Este convenio nos permitirá abordar nuevas iniciativas en el Snaspe, como por ejemplo, un proyecto que estamos diseñando para el Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández”, agregó Aizman.

Isla Chañaral

La comitiva que participó del encuentro se dirigió hasta la isla Chañaral, que forma parte de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, donde se tuvo conocimiento en terreno de la implementación de un proyecto de restauración ecológica desarrollado por Conaf y la ONG internacional Island Conservation.

La reserva es la única área silvestre protegida con ecosistemas insulares de la corriente de Humboldt y alberga al 80% de la población reproductora de pingüinos de Humboldt del mundo, por ende, la comunidad más importante en el país. Sin embargo, su hábitat de nidificación se encuentra amenazado por la presencia de los conejos europeos (Oryctolangus cuniculus), especie exótica introducida que produce severos daños al ecosistema, alterando la vegetación insular y con ello a las zonas de nidificación del pingüino, objeto de conservación de la Reserva Nacional.

Erin Hagen, coordinadora nacional de Island Conservation, destacó que esta labor representará en el mediano y largo plazo un beneficio directo para los habitantes del sector. “Ecosistemas sanos sostienen comunidades sanas y resistentes. A través de la protección de la biodiversidad y recursos naturales de las islas, se apoya a la diversificación de ingresos para la comunidad local y el aumento de su capacidad de resistir cambios y fluctuaciones en el clima y en recursos naturales”, señaló.

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