El Juzgado de Letras de Quintero concedió el arraigo al tanquero «Doña Carmela», medida solicitada por la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), dueña del terminal de descarga donde ese barco derramó casi 500 litros de combustible.
El gerente de Asuntos Corporativos de Enap, Gabriel Méndez, señaló que el objeto de la medida es asegurar que en la investigación administrativa que inició el fiscal marítimo Rubén Rojas Todorovich se realicen los peritajes que aclaren el origen de la fisura por la que se filtró el combustible marino IFO 380 desde el segundo estanque de la nave a la bahía de Quintero.
«La lógica de estas medidas prejudiciales es que se hagan peritajes y pruebas que determinen cuáles fueron las causas de la fisura», dijo Méndez. Consultado sobre si se puede descartar como origen los golpes que «Doña Carmela» sufrió durante las marejadas respondió: «no lo sabemos hoy. Debemos esperar los resultados de los peritajes y la investigación que lleve a cabo la autoridad marítima».
El ejecutivo aclaró que la última inspección que la autoridad marítima realizó al tanquero fue tras trabajos de mejoras que Enap solicitó a los armadores de «Doña Carmela». Ello porque la grúa de la nave no se ajustaba a las exigencias que la estatal dispone para la descarga en su terminal.
Luego de esos trabajos de cambio de tonelaje de su pluma, Directemar emitió el martes pasado el certificado que autorizaba a «Doña Carmela» a reiniciar su operación comercial. La misma inspección detectó que la nave había sufrido golpes a raíz de las marejadas, mientras estaba atracada en el puerto de Valparaíso, pero que estos no afectaban su seguridad.
Méndez dijo que Enap estudia iniciar acciones civiles y eventualmente penales contra quienes resulten responsables del derrame.
«Doña Carmela» se vio involucrada en otro derrame, menor, que ocurrió en octubre en el puerto de Valparaíso al descargar petróleo a la nave «Panthera».
Fuente: El Mercurio
