Son más de 40 alcaldes y líderes regionales los que se pusieron de acuerdo para enfrentar la reconstrucción de las ciudades post coronavirus Covid-19 de una misma manera: la recuperación económica y social debe ser “verde” y en línea con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por Naciones Unidas.
Así lo indicaron a través de una declaración conjunta las autoridades que integran el C40, la red de megaciudades del mundo comprometidas con abordar el cambio climático, donde advierten que la recuperación del coronavirus no debería ser un retorno a los negocios “como de costumbre, porque ese es un mundo que va camino a los 3ºC o más de calentamiento global”.
Con esto, los alcaldes y líderes regionales -entre los que se encuentra el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara– se comprometen a “construir una sociedad mejor, más sostenible y más justa a partir de la recuperación de la crisis Covid-19”.
Si bien las reuniones del C40 -alianza impulsada por el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg y que representa a unas 750 millone de personas- son permanentes para compartir buenas prácticas de distintos lugares del mundo, el tema de la pandemia se abordó en una sesión especial que contó con la participación de líderes de ciudades como Los Angeles, Atenas, Barcelona, Boston, Copenhague, Melbourne, Sao Paulo, San Francisco, Santiago, Buenos Aires, Bogotá, Nueva York, Milán, Vancouver y Rotterdam, entre varias otras.
Tras el anuncio que se materializó hoy, Guevara dice en conversación con Qué Pasa que es “fundamental que la reconstrucción y la vuelta a la nueva normalidad, que no sabemos qué características va a tener, incorpore un sello de protección del medio ambiente».
“No podemos volver a lo mismo que teníamos, tenemos que pensar en nuevos elementos, por ejemplo, tenemos que avanzar en electromovilidad, pensar en más áreas verdes con bajo consumo de agua y árboles nativos, entre otras medidas. Hay muchas cosas, en el desarrollo de la ciudad, donde podríamos hacerlo mejor”, señala.
En el documento, Bloomberg sostiene, en tanto, que “este grupo de trabajo está comprometido a ayudar a los líderes mundiales a medida que trabajen en la recuperación económica de una manera que nos conduzcan hacia el futuro, no hacia el pasado. Los principios que hemos esbozado guiarán nuestros esfuerzos para desarrollar una nueva normalidad, una que sea más verde, más saludable y más próspera para todos».
La declaración de principios que fue adoptada reconoce que la pandemia ha impactado profundamente a las ciudades y que no es solo una crisis de salud global, sino una crisis social y económica, cuyos efectos se sentirán en los próximos años. En muchos sentidos, añaden, también es un fenómeno urbano, con sus raíces en la destrucción del medio ambiente y la relación de la humanidad con la naturaleza.
«Como alcaldes, nos comprometemos a apoyar a los residentes de nuestras ciudades y a proteger su salud, en base a la orientación de asesoramiento experto. Está claro que el daño causado por COVID-19 no ha sido equitativo. Los más vulnerables y los más desfavorecidos son los más afectados por el impacto sanitario y económico de COVID-19. También está claro que el mundo no estaba completamente preparado para esta crisis (…) Esto es, en parte, una consecuencia de ignorar el conocimiento basado en la ciencia”, agregan.
Algunas de las medidas serán la búsqueda de equidad, mejorar la resiliencia de las ciudades y comunidades, hacer inversiones para proteger contra amenazas futuras como la crisis climática y una mayor adhesión a la salud pública y la experiencia científica.