En el marco del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, Fundación Amulén presentó “Agua Rural en Chile: visibilizar un mundo oculto” para las alumnas de la Academia Climáticas x Tremendas. De ese modo, cientos de niñas de toda Latinoamérica aprendieron sobre escasez hídrica, sus impactos y la importancia de la innovación en la búsqueda de soluciones.
La instancia educativa, apoyada por Sprite, comenzó con la intervención de Rocío Espinoza, directora de Fundación Amulén, quien se refirió al trabajo de la organización, que busca el desarrollo de comunidades vulnerables a través del acceso a agua segura y la mejor calidad de vida desde el uso, manejo y acceso a este recurso.
Posteriormente, en la clase virtual, la directora de proyectos de Amulén, Antonia Rivera, expuso recientes y críticos datos sobre la situación en Chile, entregados por la Dirección General de Aguas (DGA). En relación a las precipitaciones acumuladas a abril de 2021, indicó que existe un déficit de entre el 70% y 100% desde la Región de Arica a la de Coquimbo, en comparación con el promedio histórico. En cuanto a la zona sur y magallánica, los déficits van de 28% a 63%. Además, señaló que ciento cuatro comunas entre las regiones de Atacama y Los Lagos están bajo decreto de escasez hídrica, lo cual evidencia la grave situación que vive Chile.
Sobre la iniciativa de Tremendas, Rivera comentó que, “como fundación valoramos este tipo de iniciativas y creemos que es fundamental que las nuevas generaciones conozcan las problemáticas entorno a la falta de acceso a agua, que muchas veces están invisibilizadas. La articulación de todos los actores es clave para avanzar y seguir mejorando la calidad de vida de las personas a través de proyectos innovadores y de calidad”.
Por su lado, Rocío Sancha, directora ejecutiva de Tremendas, manifestó que “la sequía y la escasez hídrica son temas que se han tratado de poner en la agenda pública en repetidas ocasiones, pero hasta el día de hoy no se trabajan con la urgencia que necesita. Debemos dejar de hacer oídos sordos a una realidad que existe y es crítica en muchas partes del país. Debemos actuar para que esta generación de Climáticas oriente su activismo a la solución de esta problemática”.
