El Día del Medio Ambiente, señalado por la propia Organización de Naciones Unidas como el más importante de su calendario oficial en la temática, busca fomentar la acción ambiental en las personas, para que tomen una actitud activa y colaborativa en sus comunidades respecto al medio ambiente y su sostenibilidad, persiguiendo un mejor futuro para las nuevas generaciones.
Cada 5 de junio, desde 1974, el medio ambiente se toma la agenda pública mundial, y estamos acostumbrados a ser informados respecto a concentraciones multitudinarias que enarbolan reivindicaciones ambientales de diversos grupos de interés, conciertos motivados por razones ambientales o de conservación y diversas actividades escolares y universitarias que tienen como fin fijar la atención de todos quienes participan en situaciones y actitudes que tienen o pueden tener efectos de corto o largo plazo en el medio ambiente y su sostenibilidad. Este día, además, se realizan diversos eventos multimediales, seminarios, charlas y conferencias cubiertos vastamente por medios de prensa oficinales y por las personas a través de redes sociales.
El presente año, le corresponde a Colombia ser país anfitrión de este día y se ha elegido como temática central la biodiversidad, año en el que la agenda de diversidad biológica cumpliendo de forma parcial los compromisos en ella señalados. Este año que ha sido golpeado duramente por fenómenos medio ambientales con grandes consecuencias para el planeta y la vida que en el habita, tales como los grandes incendios forestales que han afectado a Brasil, Australia y California de maneras que son difíciles de cuantificar por su multidimensionalidad, la invasión de langostas en África que afecta a más de 13 países y que pone en gran riesgo la seguridad alimentaria de toda su población y ahora la pandemia de COVID-19, proceso aun en desarrollo del cual no se puede determinar la magnitud de sus impactos sanitario, económico y social que se producirán en la humanidad. Estos son solo algunos de los grandes procesos globales de manifestación de desequilibrio del medio ambiente y los procesos ecosistémicos que lo sustentan.
Colombia, en asociación con Alemania, en este día hace un especial llamado a la acción para combatir la acelerada pérdida de especies y la degradación del mundo natural, remarcando que un millón de especies de plantas y animales están en riesgo de extinción, debido principalmente por la acción antrópica e invita a reinventar nuestra relación con la naturaleza, poniendo la naturaleza en el centro de todas nuestras decisiones.
Sin embargo, en este Día Mundial del Medio Ambiente, gran parte de la población mundial vive aislada en sus hogares debido a la pandemia, como un triste y angustiante recordatorio de que nuestra salud está estrechamente vinculada a la salud del planeta, pues tal como el SARS-COV-2, virus zoonótico como tantos otros agentes infecciosos que atraviesan las barreras de especies para producir enfermedades, cada vez hay más patógenos que se manifiestan como enfermedades emergentes, explicados por un comportamiento agresivo del ser humano sobre hábitats salvajes, lo que se observa en la pérdida y fragmentación de los hábitats, comercio ilegal de especie protegidas, la degradación de diversas matrices ambientales tanto por emisiones como inmisiones de contaminantes, el efecto de especies invasoras en hábitats y, de manera progresiva en la crisis climática que está cambiando los patrones planetarios de distribución de agua y con ello afectando ecosistemas, sistemas de vida y todas las actividades humanas que dependen del uso y extracción de recursos naturales renovables.
Debido a esta desconexión obligada de la humanidad con su medio ambiente este año 2020, se pretende que, en este día, las personas puedan celebrar, provocar, conmemorar y resaltar la importancia del medio ambiente a través de las nuevas formas de mantenerse comunicados, evitando la copresencia. #LaHoraDeLaNaturaleza es la invitación para ser parte de este día y movilizar consciencias, aunando objetivos. Como provocación para ello, la organización de este Día del Medio Ambiente invita a los ciudadanos a emplazar a sus gobiernos a cumplir sus compromisos de salvaguardar la naturaleza, poner fin a la contaminación y garantizar que se respeten las leyes ambientales.
Es rol de todos abordar, no solo este día, sus compromisos con el medio ambiente, de esta forma las empresas deben desarrollar cadenas de suministro sostenibles, así como prácticas agrícolas y manufactureras que no dañen los ecosistemas. En tanto que los ciudadanos y los grupos de la sociedad civil deben adquirir responsabilidades en cómo preservar y restaurar los ecosistemas degradados, y como agentes consumidores repensar lo que compran.
Hoy, vivimos un momento histórico excepcional en el que una pandemia, profusamente documentada e informada, nos obliga a repensar nuestra relación con la naturaleza, en la que los mensajes que se mantienen con más vigencia que nunca es que para cuidar de nosotros mismos, debemos cuidar nuestro entorno. La variedad de alimentos que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el clima que hace posible nuestra vida en el planeta, no existirían sin los servicios de la naturaleza.
Llegó la hora, de reconstruir la sociedad y su relación con el planeta. La Hora de la Naturaleza invita a todos a movilizarse desde sus hogares. A crear una nueva conexión con la naturaleza y con la sociedad, para a partir de ahí poner atención a las tendencias globales en medio ambiente, que dicen relación con la mitigación climática, las soluciones circulares, el consumo sustentable, los plásticos y su impacto, el cambio climático y la protección de la biodiversidad.
