En 2013, 500 empresas del mundo lanzaron, en conjunto, un total de 4,96 gigatoneladas de CO2 a la atmósfera, el más común de los gases de efecto invernadero (GEI) antropogénicos (causados por el hombre) y sindicado como causante del calentamiento global. Su emisión fue equivalente al 13,8% del total emitido ese año y fue 3,1% más que lo que emitieron en 2010. De esas 500, en 79 se concentró casi el 11% de las emisiones globales.
Así se desprende del reporte Global 500 Greenhouse Gases Performance 2010-2013, de la consultora Thomson Reuters, que evaluó los reportes de emisiones de las empresas internacionales más contaminantes. “Se determinó que lo más importante para el desafío climático global son las emisiones agregadas a la atmósfera, por lo tanto, hemos utilizado esa métrica para evaluar el desempeño”, dice Timothy Nixon, director de Sustentabilidad de Thomson Reuters y coautor del estudio.
Nixon agrega que es importante mirar no sólo la lista de emisores y su desempeño para concluir que es ‘mejor’ o ‘peor’, sino el contexto. Hay empresas que están llevando a cabo adquisiciones e innovación, que contribuyen a los aumentos o disminuciones de GEI.
GDF Suez, por ejemplo, estaba disminuyendo sus emisiones, pero adquirió International Power en 2011 y las subió 42,4%. Dominion Resources, por otro lado, redujo sus emisiones 37,9% al bajar la intensidad del carbón.
Cambio climático
Las productoras de energía y electricidad son las que más se repiten en la lista, como Petrochina y Petroleum & Chemical Corporation, productoras de petróleo y gas en China, que la encabezan. Luego de ellas aparecen mineras y productoras de materiales de construcción.
El aumento de 3,1% en las emisiones de GEI difiere de la meta del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), pues debería haber bajado entre 1,2% y 1,7% en promedio para poder estabilizar las emisiones globales y no subir más de 2 °C la temperatura hacia fines de siglo.
De acuerdo a Nixon, no hay signos de que las emisiones de gases de efecto invernadero estén desacelerándose en este grupo de industrias, aunque es posible llegar a reducirlas para mantenernos en 2 °C. “Será necesario un esfuerzo concertado de todos los grupos interesados para hacerlo. Esto implicará la innovación tecnológica, liderazgo empresarial, nueva regulación, mercados financieros que proporcionen incentivos para el cambio, opciones del consumidor que recompensen el cambio positivo, y por desgracia, un nivel de cambio climático catastrófico en curso en forma de fenómenos meteorológicos extremos y tendencias”, dice.
En este informe, el primero que realizan, no se hizo distinción entre las empresas que tienen operaciones fuera del país donde tienen su sede mundial, por lo que esperan tenerlo en el reporte 2015. Ello permitirá determinar, por ejemplo, si eligen países con regulaciones ambientales más débiles donde instalarse.
Fuente: La Tercera
