Si lo que buscamos es convertirnos en una versión más saludable de nosotros mismos, debemos potenciar y trabajar en nuestras cualidades físicas: como lo son la fuerza, la resistencia, la flexibilidad, la potencia, cardio respiración y coordinación, entre otras. Empero, no se puede entrenar todo en el mismo momento, hay que organizar el entrenamiento por prioridades.
Cuando se comienza a hacer ejercicio, o si se está retomando luego de un receso de la actividad física regular, lo más importante es comenzar de a poco y lograr ser consistente en la actividad. Puede comenzar siendo simplemente media hora de trotadora al día, una caminata, un paseo en bicicleta, o una clase de gimnasia localizada (si encarar el gasto de la cuota mensual de algún gimnasio o personal trainer siempre se pueden buscar una bicicleta o trotadora en oferta u usadas, al menos para comenzar)
Cuando ya se viene realizando ejercicio de forma regular, hay muchas variables a considerar. Realizando ejercicios de cardio, por ejemplo, da muy buenos resultados, siempre que se realice progresivamente, ya que mejora la condición cardiorrespiratoria general, y además aumenta la capacidad de recuperación luego de los ejercicios de fuerza. El cardio puede incorporarse de distintas formas, las más común es el running (en las máquinas trotadoras o al aire libre). Otra de las ventajas que tiene la realización de esta disciplina con consistencia es la optimización de la resistencia. A estas prácticas lo ideal sería adicionarle algún deporte o disciplina que sea más integral, como el yoga o el boxeo.
Boxeo
El boxeo es un deporte que está en auge hace varios años, y tiene muchas razones para estarlo, ya que trabaja prácticamente todo el cuerpo, y aporta múltiples beneficios para la mente. Ejercitar con un saco de boxeo ayuda a optimizar simultáneamente la coordinación, la fuerza, la resistencia y la velocidad. No es sólo el hecho de golpear el saco boxeo, sino ejercitar la resistencia cardiovascular y la muscular, además de utilizar correctamente la respiración.
Un ejemplo de un buen entrenamiento de boxeo es el de intervalos de alta intensidad, en el que cada asalto de boxeo consiste en tres minutos de sparring intenso, y un minuto descanso, alternando así durante un total de doce asaltos. Si fuese implementado con saco, ya sea saco de boxeo chile o saco de boxeo americano, se repite la misma duración y alternancia.
La concentración que requiere la ejecución de los golpes y movimientos de los pies, es ideal para dejar atrás todo el estrés y tensiones acumuladas durante el día, y desconectar de todos los problemas, motivos suficientes para considerar realizar esta práctica durante la tarde o la noche.
Con esta disciplina se mejora además el sentido del equilibrio (se practica al esquivar los golpes y moverse sobre la lona), sin mencionar su aporte a la coordinación y los reflejos, ya que se ponen a prueba constantemente.
Otra muy importante ventaja es que se aprende defensa personal, o al menos algunos recursos de ella, lo que siempre suma y da seguridad y tranquilidad.
Además del trabajo exclusivamente físico, y de los beneficios a nivel emocional, que ya hemos mencionado anteriormente, debemos nombrar el aporte que lleva a la fuerza mental, para preparar distintas estrategias de combate, la definición de los músculos (que se da más rápido que en otros deportes por sus prácticas anaeróbicas) y el aporte fundamental al refuerzo del sistema inmunológico. Por último, está comprobado que se eliminan muchísimas toxinas, y que realizar este deporte causa aumentos considerables en la energía y combate el decaimiento.
Yoga
Practicando yoga podemos llegar a un estado de relajación, renovación y bienestar, que despeja la mente y ayuda a superar estados de ansiedad, cansancio o estrés; por lo que es ideal para complementar con cualquier otra disciplina. Por medio del trabajo de respiración y las posturas, se liberan las tensiones y se mejora el proceso de alineación y flexibilidad, la coordinación de músculos y articulación. Además, se desarrolla el equilibro, se mejora la fuerza y se liberan cargas emocionales.
Hay distintos tipos de yoga, se recomienda elegir uno según el estado físico y emocional de cada persona. El yoga conecta el cuerpo, la respiración y la mente, para conectar con el ser interior. Algunos ejemplos de los estilos más conocidos:
● Hatha Yoga
Es el estilo para los principiantes y el más practicado a lo largo y ancho del globo. Consiste en una cantidad pequeña asanas (posturas) suaves. Este estilo trabaja principalmente la postura, la respiración y la meditación.
● Yoga integral
Es la alternativa un poco más elevada en intensidad que el Hatha, pero que sigue siendo apta para todo público, ya que sigue los mismos lineamientos, pero incorpora elementos para las posturas, y éstas mientras tanto se adaptan a cada uno.
● Vinyasa Yoga
Este estilo es ya para cuerpos más resistentes o habituados a la práctica, ya que incorpora nuevos elementos como los movimientos constantes y continuos, la respiración fluida y las asanas con músculos en contracción. Es ideal para las personas que no pueden dejar de pensar, ya que te obliga a estar atento todo el tiempo a la siguiente indicación. Es recomendable que este estilo se realice con la supervisión de un instructor.
● Yoga dinámico
Es ideal para mejorar la firmeza y la elasticidad, ya que se podría considerar un nivel intermedio entre el yoga integral y el vinyasa. Requiere un trabajo más enérgico, y las asanas de este estilo aportan a la musculatura flexibilidad y fuerza.
● Bikram Yoga
Es ideal para quienes tienen tolerancia al calor, ya que es una variante algo exótica, que incluye la realización de una enorme cantidad de asanas (a veces hasta 60), en una sala acondicionada con altas temperaturas. El objetivo es aumentar la capacidad de resistencia y de oxigenación, y para estimular los músculos, articulaciones y tendones. Es muy recomendado para mejorar la flexibilidad muscular y de las articulaciones, y para quienes sufren de mala circulación y problemas para entrar en calor. Todo esto siempre y cuando no se sufra de algún trastorno como la baja presión. Además, es famoso por sus propiedades desintoxicantes.
