Un moción parlamentaria fue presentada por diputados de distintas bancadas para modificar la Ley 20.606, sobre Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad, y exigir un etiquetado especial en el caso de los alimentos genéticamente modificados (GMO, por su sigla en inglés), entendiendo por tales aquellos que estén compuestos o contengan organismos en que el material genético ha sido alterado, utilizando técnicas de ingeniería genética.
Los legisladores indican que, a partir de la década de los 90 se han introducido en el mercado en forma silenciosa este tipo de productos, pero que han llamado la atención de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En particular, el organismo internacional sostiene que entre las principales preocupaciones por el uso y consumo de los GMO están la posibilidad que este material genético alterado puedan ingresar en organismos de la población silvestre (contaminación genética); la persistencia del gen alterado, una vez que el GMO ha sido cosechado; la susceptibilidad de los organismos no objetivo (por ejemplo, insectos no plagas) al producto del gen; la estabilidad del gen alterado; la reducción en número de especies de otras plantas, reduciendo la biodiversidad, y el mayor uso de productos químicos nocivos en la agricultura.
De tal modo, los legisladores señalan que la necesidad de poner atención sobre este tipo de productos constituye una preocupación pública sobre la cual el Estado debe hacerse cargo.
