Los pescadores artesanales de Chiloé están en pie de guerra, protestan en contra de las medidas anunciadas por el gobierno para paliar los efectos de la prohibición de pesca decretada en la zona a causa de la marea roja.
«La propuesta del Intendente de la Región de Los Lagos, Leonardo de la Prida, no la aceptamos. Quellón ha dejado de recibir millones de pesos por la marea roja y la contingencia. Aquí nadie vive con $100 mil, estimamos que deberían ser $400 mil, pero hay que definir por cuánto tiempo», sostuvo Denisse Alvarado, dirigenta de los pescadores Artesanales de Quellón.
«Se vertieron 5 mil toneladas de desechos salmoneros al mar y luego aparece la marea roja más fuerte de la historia de Chiloé», agrega.
Los pescadores de la zona entregaron además un comunicado donde denuncian que producto de la marea roja «hay localidades de no han podido trabajar en el mar por casi dos meses y una importante población está desesperada. Se denuncia que el gobierno protege a las salmoneras y promete 100 mil pesos por familia de mar y ahora llegan Fuerzas Especiales de Carabineros para obligar la aceptación a este “bono””.
“En localidades como Ancud, Castro y Quellón se sostienen amplias asambleas ante esta crítica situación. Asimismo, desde una perspectiva científica se sostiene que los nutrientes de los desechos animales de la pesca vertidos, aumenta la cantidad de alga asociada a la marea roja, donde existe una responsabilidad ineludible de la industria salmonera”, agregan.
Los pescadores artesanales solicitaron al Ejecutivo decretar zona de catástrofe para enfrentar la cesantía.
Por tal razón, el Cetro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH) solicitó a la Armada de Chile -vía Ley de Transparencia- la copia de la resolución del 4 de marzo de 2016 sobre los vertimientos.
De igual modo, una copia del track de navegación o ruta de las naves autorizadas para las maniobras de descarga de cadáveres de salmones en el mar, desde el zarpe a la recalada; y copia del informe de cada uno de los veedores u observadores del procedimiento de vertido de cada nave, en atención a si se han cumplido 9 medidas sobre vertimientos, así como los estudios científicos que evidencien la inocuidad socioambiental de todo el procedimiento.
“La inexistencia o no publicación de estos informes y/o estudios significaría una grave irresponsabilidad gubernamental frente a la ciudadanía y reafirmaría las sospechas de que las miles de toneladas de desechos salmoneros constituirían un factor importante en la configuración de la actual ‘Zona de Catástrofe’ social y ambiental”, indida el CESH.
Al respecto, el director del Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de Chile, Benjamín Suárez, advirtió que con la actual marea roja “estamos experimentando el fenómeno más extenso y de mayor gravedad de la historia de la isla”.
“Es un problema muy complejo, casi imposible de predecir, pero ya tenemos información de las regularidades anuales de cuando estas cosas pueden ocurrir, y hay meses de mayor riesgo, justamente entre enero y mayo de cada año donde estas células proliferan y pueden, en algunos casos, dar lugar a presencia de toxicidad en los moluscos que las han filtrado y acumulado”, dijo en Radio Universidad de Chile.
Según el científico, este es un problema social, económico y biológico que se debe abordar de manera interdisciplinaria.
Asimismo, detalló que hasta la fecha se han presentado dos «olas continuadas» de marea roja. “El primer fenómeno duró seis semanas con toxicidades bien elevadas. Este es más intenso, y probablemente ya llevamos dos semanas de esto y todavía nos pueden quedar cuatro a seis hasta observar desaparición de la toxicidad, y eso es lo que estamos monitoreando diariamente. A nuestro laboratorio llegan docenas de muestras que tienen que analizarse contra el tiempo para generar la información de alerta para los servicios de salud, el Sernapesca, los productores y la población lo antes posible”, apuntó.
Fuente: El Mostrador