La ministra del Medio Ambiente, Marcela Cubillos, criticó al gobierno de la exPresidenta Michelle Bachelet por haber ingresado cuatro planes de descontaminación -entre ellos el de Coyhaique y Los Ángeles- tres días antes de dejar la administración.
«Descontaminar el aire toma décadas. A nosotros lo que más no ha impresionado al llegar al gobierno es que nos encontramos con una sorpresa no grata: cuando asumimos en marzo cuatro planes de descontaminación habían ingresado tres días antes de que lo dejaran», comentó la titular de la cartera en entrevista con «Tu Mañana» del canal 24 Horas.
«Elaborar un plan de descontaminación toma meses», sostuvo, explicando que primero se hace el plan, en caso de modificarlo esto toma un año y medio, «por lo tanto es un trabajo serio y muy importante».
Además, aseguró que «la exPresidenta se comprometió a 14 planes de descontaminación, (pero) publicaron nueve y cuatro ingresaron a último minuto. Según recalcó la secretaria de Estado, la iniciativa para Coyhaique y Los Ángeles «los tuvimos que retirar de Contraloría y revisar para volverlos a ingresar. Estamos haciendo un trabajo con el contralor que pide ingresar los planes paso a paso».
Un informe de la OMS publicado esta semana reveló que seis ciudades de Chile, Andacollo, Rancagua, Temuco, Padre Las Casas, Osorno y Coyhaique, son las más contaminadas del continente, siendo esta última la primera del ranking.
En esa línea, la ministra dijo que «como Estado tenemos que actuar con más responsabilidad. Cuando hacemos un plan de descontaminación se hace con seriedad porque están llamados a regir por muchos años y sin modificación».
Algunas de las medidas que tiene el Ministerio de Medio Ambiente para el corto plazo en tema de descontaminación «es el recambio de calefactores, el tema de la leña en el sur es un problema. El Ministerio de Energía tiene también un programa de promoción de leña seca y energías limpias».
Por último, detalló que «hay un programa que yo creo que es muy interesante que también se hace con el Ministerio de Vivienda que es cómo mejoramos una construcción sustentable y aislación térmica. Obviamente que si las viviendas requieren menos calefacción se consume menos leña y están mejor construidas, pero nada de esto es una varita mágica que nos vaya a solucionar el tema».
