CodeXverde: Por 66 votos a favor y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que solicita a la Presidenta de la República que instruya al ministro de Agricultura, Carlos Furche, para que enfrente, no con medidas aisladas y esporádicas, sino mediante un Programa de Control Integral que intervenga eficientemente la plaga del visón, Neovison vison, erradicando definitivamente la especie de la zona sur austral de Chile, a partir del año 2015.
Son autores de esta iniciativa los diputados DC Iván Flores, Juan Morano, Patricio Vallespín, Fuad Chahin y René Saffirio; los PS Fidel Espinoza y Jenny Alvarez, el RN Bernardo Berguer, el UDI Javier Hernández y el independiente Iván Fuentes.
Los autores indican que «la especie ha sido formalmente reconocida como un agente dañino para el ecosistema y avanza sin freno ni control hacia las regiones de más al norte de Chile«.
Explican que el visón fue introducido a Chile en 1930, con el objeto de ocupar su piel para la industria peletera. Cuando el negocio decayó, los animales fueron liberados, adaptándose fácilmente a la cadena trófica debido a su dieta y las características del hábitat.
En Estados Unidos, lugar de origen, se alimenta principalmente de ratas almizcleras. En Chile, se alimenta de todo cuanto pueda cazar, siendo un depredador muy eficiente. «Es por tal motivo que se han reportado muertes de aves de corral, la depredación de la fauna silvestre, aves endémicas, como cisnes de cuello negro, mamíferos menores, incluso algunas especies protegidas por el riesgo a desaparecer».
Añade el texto que el visón «ha trascendido del mundo rural y está migrando hacia la periferia de las ciudades, transformándose en un verdadero problema, tanto por la pérdida de pequeños animales domésticos como aves, conejos, entre otras especies, como por la transmisión de enfermedades«.
Asimismo, se precisa que «la rápida reproducción de la especie y la ausencia de un depredador que lo controle son algunos de los factores que han permitido que el visón se transforme en un animal altamente dañino».
Adicionalmente, los legisladores recalcan que las instituciones públicas y organizaciones privadas no cuentan con ningún instrumento que le permita enfrentar con eficiencia este problema. El SAG realiza algunos trampeos específicos, que sirven solo para constatar la presencia de este eficiente cazador, pero no para su control o erradicación permanente.
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