En Argentina, en medio de una resolución de la Corte que exige al Gobierno brindar información sobre las represas que se construirán sobre el río Santa Cruz, un grupo de especialistas continúa recorriendo la zona que se afectará para la obra. Para detener este proyecto, el ingeniero civil Gerardo Bartolomé juntó más de 29.000 firmas pidiendo un estudio de impacto ambiental, sosteniendo que la mega obra “pone en peligro el glaciar Perito Moreno”.
La prometida obra sigue levantando críticas en medio de las promesas de realización y su impacto en el desarrollo energético del país. El gobernador Daniel Peralta aseguró que se llevará adelante una audiencia pública en la ciudad de Piedra Buena que, junto a El Calafate, serán las más impactadas por la obra, para discutir con los vecinos los beneficios y preocupaciones por las represas “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic”.
Desde Electroingeniería, una de las empresas que participa de la obra, aseguraron que “hay más de 25 expertos trabajando desde hace seis meses en la cuestión del impacto ambiental de las centrales. Diez de ellos son del Conicet con sede en Córdoba, especialistas en glaciología y recursos hídricos”. Y, según la empresa, negaron cualquier riesgo ambiental.
No obstante el discurso de las autoridades, Gerardo Bartolome explicó que la represa “Néstor Kirchner”, con mayor cercanía a El Calafate, “impactará negativamente en el lago Argentino y en el glaciar Perito Moreno”. Consultado sobre su tesis que generó un gran impacto en las redes sociales al exigir a las autoridades nacionales la realización de un estudio de impacto ambiental, sostuvo que la operatividad de la represa “generará altas y bajas del nivel del agua en el lago Argentino, como ocurre en la actualidad naturalmente, pero que será en forma acelerada por el funcionar del complejo”. En la información publicada en el sitio www.change.org, explica que las “altas y bajas” producirán una corriente en el lago “que al pasar por el frente del glaciar lo erosionará continuamente, no dejándolo avanzar”, por lo que cree que el Perito Moreno “no volvería a cerrar, para luego originar el proceso de ruptura”.
A raíz de su planteamiento, inició una junta de firmas que tiene más de 29.000 adherentes y buscan llegar hasta la Unesco con el petitorio. Como efecto rebote, la asociación denominada “Santa Cruz sin represas” (https://www.facebook.com/RioSantaCruzSinRepresas) manifiesta en El Calafate “las consecuencias negativas en el medio ambiente” a causa de la obra.
El especialista sostiene que las dos represas “no podrán generar más que el 45% de la potencia prevista, porque no habrá, por varios años, una línea de alta tensión capaz de transportarla en un 100%”. “¿Para qué construir dos represas ahora? Podría construirse sólo la represa Jorge Cepernic y de esa manera no se afecta el glaciar, y dejar la Néstor Kirchner para más adelante y usar ese tiempo para estudiar bien el efecto sobre el Perito Moreno”.
