La tecnología se ha convertido en una herramienta de vital importancia en todos los aspectos a nivel mundial. Hoy en día no hay ninguna actividad u evento que no esté potenciado o respaldado por el uso de la tecnología. Algo que además obliga a empresas, gobiernos e incluso a los usuarios a estar muy al día de los más recientes avances, para así poder sacar provecho de todas las oportunidades que se presentan.
Chile, por ejemplo, es uno de los países que ha visto en la tecnología una oportunidad de oro para apostar al crecimiento y desarrollo del país. Y muchas veces gracias a tecnologías o proyectos creados directamente en el país.
Este es el caso del software Mimasoft, creado por una compañía de desarrollo informático fundada por Cristóbal Molina, y cuyo objetivo es medir diferentes indicadores que permitan monitorear el impacto ambiental que generan ciertas industrias.
La tecnología creada ya fue premiada en el pasado por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y ProChile. Ya que, además de su beneficio a nivel ambiental, es una herramienta clave para que las empresas conozcan donde están sus puntos más críticos a nivel de contaminación. En este sentido, se estima que el software es capaz de lograr que se disminuya alrededor de un 20% de la contaminación producida en ciertas actividades.
Mimasoft es capaz de pronosticar con tres días de anticipación impactos importantes en la calidad del aire. Esto es fundamental para evitar eventos críticos a nivel de contaminación, pero además es capaz de hacer análisis que involucran datos que tienen que ver con la huella de carbono, hídrica o la contaminación acústica que se generan por parte de uno o varios actores de un sector a nivel industrial.
Esta no es la única iniciativa que se ha creado en Chile con miras a conversar y mejorar el medio ambiente. En el pasado ya se hicieron pruebas piloto para reducir la contaminación ambiental. Por ejemplo, como ocurrió en la construcción del parque eólico de Sierra Gorda, que fue posible hacerlo con una reducción del impacto de la huella de carbono de casi el 50% durante su construcción en el año 2016.
En el país también existe “Tecnología Chile” una iniciativa que busca precisamente fomentar que cada vez más personas, compañía o inversores usen y creen nuevas herramientas para el beneficio del país.
Diversos estudios en los últimos años han demostrado que el sector de la tecnología es uno de los que más aporta al bienestar de los chilenos, solo por detrás de las universidades y el sector alimentario. Una muestra del vínculo y la importancia de las herramientas tecnológicas en la actualidad.
A nivel de usuarios, las personas han encontrado en la tecnología una herramienta que aporta diferentes ventajas en términos de comunicación, inversión, incluso a la hora de divertirse. Este de aquí es un punto clave, pues las personas cuentan con múltiples opciones como videojuegos, casas de apuestas, películas o transmisión de todo tipo de eventos. Donde más del 50% de los menores de edad en el país tienen cuentas en las redes sociales, una herramienta fundamental para entender su gustos y tratar de influir en sus comportamientos de cara al futuro.
Y justamente la sociedad chilena se ha adaptado muy bien a esta nueva era, marcada sobre todo por los cambios a nivel de consumo y producción. Se estima que más del 90% de las pequeñas y medianas empresas ya utilizan la tecnología para potenciar sus negocios. O que para el año 2035 solo se comercialicen vehículos eléctricos.
Enfocados en el agua
En los últimos años uno de los aspectos que más se ha estudiado en Chile es el agua. Las últimas crisis hídricas en el país demuestran la importancia de elaborar planes y medidas que permitan evitar otras vez problemas en este sentido y que tendrían un impacto positivo en industrias con la agrícola, quienes pueden aprovechar también las nuevas herramientas no solo para decidir cómo y cuándo usar el agua, si no decidir también la forma más eficiente para qué usarla.
Esta constante preocupación por el medio ambiente y el impacto, tanto positivo como negativo que puede tener la tecnología, ha sido reconocido a nivel internacional en el pasado. Chile, por ejemplo, fue uno de los tres países elegidos por la Naciones Unidas para exponer los proyectos que se han realizado en el país en relación al medioambiente. Incluso, el país fue galardonado con el premio “Proyecto Ejemplar” en los Ozone Awards de 2017.
Los retos del 2023
Ahora, el año 2023 seguirá siendo crucial avanzar en nuevas herramientas y tecnologías. Las grandes preocupaciones a nivel ambiental se centran en el tema de la descarbonización y en la urgencia de disminuir la deforestación. Aunque no son los únicos puntos que preocupan.
Gran parte del impacto positivo que se genere en el futuro más próximo tiene que ver con la parte humana. Por un lado, la creación de nuevas leyes, que se adapten más y mejor a la realidad de nuestros tiempos. Pero también en impulsar la cultura del cuidado ambiental, tanto en usuarios, como en los diferentes sectores industriales presentes en el país.