«Los gobiernos adscritos a la Comisión Ballenera Internacional (CBI) deben rechazar cualquier nueva propuesta de Japón de reanudar la caza de ballenas en el Santuario del Océano Austral cerca de la Antártida», indicó, a través de un comunicado, WWF, la organización mundial de conservación.
Japón anunció oficialmente su intención de iniciar un nuevo programa de caza «científica» alrededor de la Antártida en la reunión del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional el mes pasado en Bled, Eslovenia. Ese anuncio fue lanzado formalmente este martes en el informe del Comité Científico.
«El Santuario del Océano Austral fue creado para garantizar la recuperación y la viabilidad de las poblaciones de grandes ballenas en el Hemisferio Sur, no para dar cobertura a la caza comercial disfrazada de ciencia débil«, señaló Aimee Leslie, Directora de cetáceos y tortugas marinas en WWF Internacional.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya dictaminó recientemente que los permisos especiales concedidos por Japón en relación con su caza de ballenas en la Antártida son «no con fines de investigación científica de conformidad con el artículo VIII, párrafo 1» de la Convención Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballenas.
El tribunal también declaró que se espera que Japón tome en cuenta el razonamiento y las conclusiones contenidas en la sentencia, ya que evalúa la posibilidad de conceder permisos de caza de ballenas a futuro.
«A pesar de que la caza científica está permitida en virtud del convenio que estableció la CBI, esto fue escrito hace casi 70 años, cuando la captura letal era uno de los únicos medios para obtener datos para la investigación«, explicó Leslie.
La visión desde Chile
Francisco Viddi, coordinador de Conservación Marina de WWF Chile, enfatizó que “en la actualidad pensar en caza de ballenas con fines científicos es definitivamente burdo. Disfrazar una cacería con fines comerciales bajo un formato científico no solo caricaturiza a un cuerpo colegiado serio, sino que también es un insulto a todos aquellos que creemos en la ciencia como una herramienta eficaz para entregar conocimientos y proteger lo que nos importa”.
“WWF rechaza completamente la caza de ballenas, todavía más si ocurre en el Santuario Ballenero Austral. Las ballenas en la Antártica forman parte de un complejo ecosistema y su rol es fundamental para mantener un equilibrio en una trama trófica que da vida a un sinnúmero de especies de todo tipo. Ese equilibrio lo desarticulamos años atrás con la intensa cacería. Hoy en recuperación, debemos ser cautos y perseverar para que este equilibrio se restaure lo más cercano posible a sus niveles originales, ciertamente en uno de los ecosistemas marinos biológicamente más productivos del Planeta”, puntualizó Viddi.
