Dentro de dos semanas, los vecinos de Vitacura y los capitalinos que llegan a esa comuna a pasear o a trabajar, tendrán una nueva opción para desplazarse por sus calles. El viernes 25 comenzará a funcionar el sistema de bicicletas públicas en esta comuna, con 30 estaciones y 300 bicicletas de color naranjo disponibles para trasladarse de un extremo a otro dentro de la comuna.
Inspirados en la red de bicicletas públicas de París, esta iniciativa impulsada por la Municipalidad de Vitacura y licitada en julio pasado, funcionará bajo un sistema de arriendo anual, mensual, semanal o diario para quien quiera ocuparlas.
Los puntos donde podrán ser recogidas y entregadas estarán en las principales arterias de la comuna, como Av. Bicentenario (frente al centro cívico y Cepal), Av. Vitacura, Av. Américo Vespucio y Alonso de Córdova, entre otros.
Eso será parte de la primera de dos etapas. Cuando se implemente la segunda, se sumarán otras 20 estaciones y 200 bicicletas más, las que serán instaladas en marzo de 2015.
El alcalde de la comuna, Raúl Torrealba, destaca que el fomento de la actividad deportiva y la vida sana no es el único beneficio de este proyecto. “Además, le da el puntapié inicial a una serie de medidas y compromisos para descongestionar la vialidad y mejor, así, la calidad de vida de residentes y visitantes”, asegura el edil.
Modernidad y pedaleo
Detrás de la iniciativa está Bcycle, unidad de la empresa Trek, una importante fabricante de bicicletas norteamericana que ya ha implementado un modelo similar en varias ciudades de EE.UU. La compañia estará 10 años a cargo del sistema en Vitacura.
En cuanto se inicie su operación, los interesados en utilizarlo deberán inscribirse a través de internet. A partir de octubre sólo se podrá optar por una membresía mensual ($ 4.990) o anual ($ 49.990, con un descuento de 20%). Cada inscrito recibirá una tarjeta B-Card, que cuenta con una banda magnética, la cual se pasa por el dock y servirá como llave para sacar cada una de las bicicletas.
Alejandro Powell, director ejecutivo de Bcycle, asegura que pagando esa cifra se podrán utilizar todo el día las bicicletas, pero por lapsos de 30 minutos. “Si los usuarios necesitan más tiempo pueden insertar la bicicleta en el dock y reiniciar otros 30 minutos. En caso de que eso el usuario no lo haga, se cargará una tarifa extra de 500 pesos cada media hora”, explica.
Ya en marzo, se podrá cargar en el tótem un pase por el día ($ 4.990) o por una semana ($ 14.990), directamente con una tarjeta de crédito bancaria o de retail. “La membresía incorpora un seguro para los usuarios en caso de accidente o robo. Incluso cubrirá lesiones de peatones, en caso de un atropello”, agrega Powell.
También existirá un completo sistema de mecánicos que asistirán en ruta problemas e inconvenientes a los usuarios.
Cada punto de recogida y retirada, funcionará con energía solar, gracias a los paneles con los que cuentan. Estos operarán entre las 6.30 y las 23.30 horas. Las bicicletas, en tanto, tendrán piezas únicas que no sirven para otros de estos vehículos y GPS para evitar robos. “Con eso, además, sabremos cómo se mueven los ciclistas, sus necesidades y los usos que le dan a las vías. Podremos generar inversiones en base a esa información”, concluye la directora de tránsito de Vitacura, Alicia Berroeta.
La inversión del proyecto, que alcanzó los US$ 15 millones, fue financiada por el banco Itaú, el que ha desarrollado experiencias similares en ciudades de Brasil. Su aporte fue a cambio de ser el sponsor oficial por los próximos cinco años.
