Con la información recabada desde sus diferentes estaciones de monitoreo, la Dirección General de Aguas (DGA), dependiente del Ministerio de Obras Públicas, actualizará el balance hídrico nacional luego de casi tres décadas sin una sistematización de los datos de los diferentes recursos hídricos del país.
Esto permitirá contar con una herramienta de apoyo para la planificación del crecimiento del territorio, entregas de derechos de aguas y el desarrollo de actividades que requieren agua como principal insumo. Asimismo, permitirá evidenciar posibles impactos del cambio climático u otras modificaciones en cuencas o escurrimiento de los ríos.
Este mapa incorporará las mediciones de parámetros hidrológicos que se han ido recogiendo desde 1987 a la fecha, en materia de caudales, acumulación de nieve, calidad de aguas, sedimentos, niveles de pozos y de distintas variables hidrometeorológicas (lluvias), glaciológicas (glaciares) y limnológicas (lagos, ríos y estuarios).
“El conocimiento del recurso hídrico en Chile es fundamental para el desarrollo de proyectos productivos, científicos y tecnológicos, en un escenario donde hoy hay que hacer más con menos agua, considerando los efectos del cambio climático y el aumento de la población y sus consiguientes demandas”, explicó el director de la DGA, Carlos Estévez.
Agregó que “los resultados de esta actualización, deberán ser comparados con los del balance hídrico de 1987, lo que sin duda, nos permitirá tener una mirada global de los impactos del cambio climático o posibles alteraciones en los regímenes de escurrimiento de ríos o en los patrones de distribución espacial y temporal de lluvias”.
La DGA abrió un proceso de licitación hasta el 2 de agosto para incorporar nueva metodología de estudio para generar este balance, el que será aplicado en cuatro cuencas hídricas de las zonas norte, centro, sur y austral, para luego extender la metodología al resto del país.
Fuente: La Tercera
