En visita a la Región de Antofagasta, el superintendente del Medio Ambiente, Cristián Franz, realizó un recorrido por la zona del Parque Croacia de Antofagasta, donde se han recibido diversas denuncias por ruidos molestos provenientes de locales nocturnos de la zona, cuyas emisiones estarían superando los límites establecidos en el D.S. N° 38 de 2011, que establece los niveles máximos permisibles de presión sonora.
Al respecto, informó que la SMA adoptó tres medidas provisionales contra el “Pub Maldita Barra”, “Pub Restaurante NOA” y “Arenas Pub”, ya que tras realizar mediciones de ruido con sonómetros calibrados en horario nocturno (21.00 a 7.00 horas), se constató la superación de los niveles de presión sonora permitidos.
En esta zona, calificada por el plano regulador de Antofagasta como barrio residencial, los ruidos máximos nocturnos pueden alcanzar hasta 45 decibeles, mientras que en la fiscalización se constataron ruidos de hasta 68 decibeles (Arenas Pub), 54 decibeles (Restaurante NOA) y 56 decibeles (Pub Maldita Barra).
Ante la superación de la norma, la SMA adoptó medidas provisionales contra los tres locales, consistentes en la paralización de los equipos emisores de ruido, como altavoces y parlantes, durante 15 días. A la vez, deberán realizar un mejoramiento de las condiciones de aislación acústica del local para cumplir con los límites establecidos en el D.S 38 de 2011 (mejoramiento de techos, muros, cambiar equipos, entre otros), además de realizar un programa de monitoreo de impacto acústico con una Entidad Técnica de Fiscalización Ambiental (ETFA) aprobada por la SMA.
Esto significa que los tres pub pueden seguir prestando servicios de restaurantes y expendio de bebidas alcohólicas, según las autorizaciones que posean, pero no podrán ocupar equipos emisores de ruido hasta implementar las medidas de insonorización necesarias.
“Las denuncias por ruidos representan más de la mitad del total de denuncias que recibe la SMA anualmente, y para nosotros son de la mayor importancia, pues afectan directamente a la salud de las personas, se trata de un contaminante invisible, pero muy perjudicial para quienes conviven con él a diario, especialmente en horario nocturno. En este caso nos hemos hecho cargo de múltiples denuncias presentadas contra estos establecimientos, con estas medidas provisionales que buscan bajar los ruidos y que los locales presenten un plan de acción para mejorar su aislación acústica de forma permanente, para que cumplan con los niveles permitidos en el D.S. 38/2011 que regula los ruidos”, dijo el superintendente, Cristián Franz.
