En la Región de La Araucanía la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) cerró su plan de auditoría anual en materia de fiscalización, control y cumplimiento del Manual Operativo SISS de la NCh 411/10, de monitoreo de aguas residuales, que permitió constatar la veracidad de la información en torno a la calidad de las descargas de aguas servidas tratadas y que son evacuadas a cursos de masas superficiales, de manera de corroborar si los resultados de autocontrol informados por las empresas sanitarias a la SISS son idóneos y si cumplen con la normativa vigente.
El cierre de esta actividad permitió concretar un diagnóstico 2016 sobre los avances en la implementación de las directrices que establece el Manual, y además identificar algunas falencias en lo que se refiere al control que las concesionarias de servicios sanitarios deben tener sobre las empresas externas que contratan para efectuar los servicios de monitoreos y de análisis, en este caso los laboratorios o entidades de muestreo.
Así lo explicó la jefa del Área de Disposición de Aguas Servidas y Riles de la División de Fiscalización de la SISS, Verónica Vergara, quien informó que se realizaron nueve auditorías programadas para el presente año, y que incluyó a 27 empresas de un total de 44. «De estas el mayor número corresponden a las empresas mayores, como Aguas Andinas, ESVAL, ESSBIO, Aguas Araucanía, ESSAL, NUEVOSUR, otras empresas medianas como Aguas del Valle, Aguas del Altiplano, Aguas Antofagasta, Aguas Chañar, Aguas Patagonia, Aguas Magallanes, Aguas Décimas, entre otras», precisó.
A la fecha, explicó, en nuestro país existen 290 plantas de tratamiento de aguas servidas en sectores urbanos, las cuales son operadas por las empresas sanitarias y cuyos efluentes o aguas servidas tratadas son descargadas a un cuerpo de agua superficial, a lagos, ríos, quebradas o al mar. Estos efluentes son monitoreados con el fin de verificar que cumplen con la norma de emisión de protección ambiental. Dentro de este proceso un aspecto crucial es el muestreo, que debe ser realizado cumpliendo la Norma de Muestreo de Aguas Residuales NCh 411/10 -2005 y su Manual Operativo elaborado por la SISS.
El cierre de este plan de trabajo 2016 se concretó en la Región de La Araucanía. En la ocasión se realizó un seguimiento de las observaciones levantadas en la pasada auditoría realizada a la empresa sanitaria Aguas Araucanía S. A.
«Específicamente, la jornada estuvo constituida por una revisión documental de la planta de tratamiento de aguas servidas de Temuco y revisión del Manual Operativo SISS, que permitió verifica toda la cadena custodio de la muestra, tanto la toma de esta, el uso de los equipos, control del monitoreo, composición de las muestras compuestas, transporte, ingreso al laboratorio, manejo y metodología de análisis», señaló Verónica Vergara.
La profesional destacó que estas auditorías han permitido que las empresas sanitarias logren un avance significativo en la implementación de las directrices que establece el Manual, pero aún se detectan algunas falencias en lo que se refiere al control que las empresas sanitarias deben tener sobre las empresas externas que contratan para efectuar los servicios de monitoreos y de análisis.
«En estas visitas a terreno se han levantado varias faltas aún no resueltas y que fueron identificadas en la primera auditoría realizada por nuestro equipo de la SISS realizó. En estos casos es la compañía la responsable de evaluar y tomar las medidas para asegurar y garantizar el cumplimiento de las exigencias establecidas por esta entidad. Por lo tanto, y en atención a la información recopilada durante este trabajo en terreno, nos encontramos evaluando las acciones que corresponden aplicar en los casos de incumplimientos reiterados», advirtió la profesional.
Sin embargo, la jefa del Área de Disposición de Aguas servidas y RILES de la SISS también destacó que «la aplicación de este manual ha motivado para que los encargados de estas actividades se capaciten en los muestreos, debido a que en un principio se detectaban muchos errores en la ejecución en terreno. Esta actividad ha registrado una mejora considerable, en el transcurso de estos últimos años. Hay que recordar que el Manual Operativo exige una cierta formación y experiencia del personal a cargo del muestreo, quienes deben ser sometidos al menos a una evaluación de desempeño anual en el tema», resaltó.
