El Servicio de Evaluación Ambiental salió al paso de declaraciones emitidas por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), en las que se afirma que “los proyectos aprobados vienen mostrando una caída continua en los últimos años y que, por lo mismo, es importante agilizar el trámite de evaluación de los proyectos de inversión, para lo cual se requiere modernizar ciertos procesos y reducir los plazos promedio de tramitación, que actualmente están muy por sobre su nivel histórico”. El SEA indicó que cumple a cabalidad los plazos establecidos por normativa para desarrollar la evaluación ambiental de proyectos, es así, por ejemplo, que durante lo que va del año 2016 (cierre a septiembre) una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) tarda en promedio 80 días hábiles en ser calificada, un gran avance al comparar con el año 2010 en el que se registraban 107 días hábiles de evaluación. Por lo tanto, la afirmación que el promedio de tramitación está bajo el nivel histórico es errada.
En el mismo contexto, el Servicio indicó que es preciso aclarar que la extensión de los plazos de evaluación, considerados en la normativa ambiental, son de responsabilidad absoluta de los titulares de los proyectos. Muchas veces estas suspensiones son requeridas por los empresarios para corregir aspectos deficientes de la evaluación ambiental o desprolijidades en sus proyectos, las cuales fueron detectadas por los organismos de la administración del Estado con competencia ambiental en el proceso de evaluación. Los titulares piden sucesivas ampliaciones de plazos, las que efectivamente parecen haberse extendido aún más con el paso del tiempo.
Por consiguiente, el SEA explicó es relevante puntualizar que la completitud, la calidad y oportunidad de la presentación que se haga ante el Servicio de Evaluación Ambiental de la información técnica y de relacionamiento con la comunidad, es un requisito indispensable que el propio Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental se encarga de solicitar, entendiendo que el resultado de una buena presentación redundará en una mayor comprensión de la información, en una menor cantidad de consultas (aclaraciones, rectificaciones y ampliaciones de información) y por ende en menores plazos de evaluación.
En cuanto a modernizar ciertos procesos, se señaló que el Servicio ha trabajado fuertemente en diferentes instructivos y guías trámites para terminar con la discrecionalidad de la evaluación ambiental, igualmente se dictan capacitaciones constantes a los organismos de la administración del Estado con competencia ambiental. Y durante este año se entregaron las conclusiones de la Comisión Asesora Presidencial que busca reformular el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, información con la que se trabaja para seguir mejorando el sistema.
