El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) está encabezando una serie de reuniones técnicas en la Provincia de Ñuble, Región del Biobío, para informar y coordinar acciones sobre la vigilancia del complejo volcánico Nevados de Chillán (uno de los 90 volcanes activos presentes en Chile), que este año encabeza las prioridades de la institución entre los 6 macizos activos de la región, considerando los volcanes Antuco, Copahue, Callaqui, y el cordón formado por los volcanes Tolhuaca y Lonquimay, en la frontera con la región de la Araucanía. Cabe señalar que la parte más activa del arco volcánico (franja que alinea a los volcanes en la Cordillera de los Andes) en América del Sur se encuentra precisamente entre el Nevados de Chillán y el Calbuco.
Rodrigo Álvarez explicó que “el complejo volcánico Nevados de Chillán, actualmente en alerta Verde, tiene la particularidad de ser uno de los volcanes con más actividad económica asociada, especialmente turismo, lo que demanda un trabajo especial para socializar la información geocientífica disponible con las comunidades locales, e incentivar que las municipalidades de Pinto y Coihueco elaboren sus propios Planes de Emergencia Volcánica. Lo que buscamos es que la gente acceda progresivamente a información más compleja, para que se conozca la zona y la historia eruptiva de este volcán. Esto es crucial para actuar sin miedo ante un volcán activo”.
Según se informó, el Sernageomin se reunió con la gobernadora de Ñuble, Lorena Vera; la subdirectora regional de la Onemi en el Biobío, Andrea Aravena; y el alcalde de la Municipalidad de Pinto, Fernando Chávez. Al respecto, Lorena Vera dijo que “en la difusión seria y rigurosa de la información científica, los medios de comunicación cumplen un papel muy importante, porque a veces debemos lidiar con tonos alarmistas que buscan impactar, sin tener en cuenta a los públicos que viven cerca de un volcán, y que por lo mismo requieren información rigurosa. La idea es naturalizar el uso y disponibilidad habitual de los mapas y la información, porque los volcanes activos son parte de nuestra realidad”.
El Sernageomin, ente a cargo de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica de Chile, dispone en el complejo volcánico Nevados de Chillán (top 7 en el Rankind de Peligrosidad de los Volcanes Activos de Chile) de una red de monitoreo instrumental compuesta por 4 estaciones sismológicas, 2 inclinómetros para registrar deformación del terreno y 1 cámara. Esta configuración es apropiada para detectar signos de incremento de actividad, pese a lo cual el plan operativo del Sernageomin contempla instalar algunas estaciones adicionales que mejoren la capacidad predictiva a corto plazo para los volcanes que representan una mayor amenaza de acuerdo.
La entidad se encuentra desplegada en la zona para tomar muestras químicas necesarias para la elaboración de un Mapa de Peligros Volcánicos de segunda generación para el Nevados de Chillán, que estará finalizado a fines de 2016. Este mapa se suma a un Mapa Preliminar de Peligros preparado hace algunos años y que sirve como primera aproximación a los escenarios de peligro, y facilita la gestión de eventuales crisis.
“Los mapas de segunda generación permiten un análisis más preciso de los escenarios eruptivos, estableciendo probabilidades relativas entre ellos, lo que favorece su utilización en los ámbitos de la planificación territorial, ingeniería de mitigación y naturalmente las crisis volcánicas. Para avanzar en este tema, los volcanólogos están desplegados en la zona para concretar este estudio”, dijo Álvarez.
El complejo volcánico Nevados de Chillán contempla una serie de volcanes y centros de emisión situados de noroeste a sureste: volcán Santa Gertrudis (con erupción más reciente en 1861, que provocaron lahares por el río Ñuble); volcán Cerro Blanco (el más grande); los cráteres menores dentro registrados dentro de una antigua caldera; el volcán Nuevo (formado en 1906); el volcán Arrau (formado desde 1973); y finalmente volcán Viejo.
