Réplica de 7,6 Richter obliga nueva evacuación en zona norte

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Sólo minutos antes de la medianoche, nuevamente los habitantes del Norte Grande debieron abandonar sus casas y movilizarse hacia áreas seguras: un nuevo sismo de 7,6 grados Richter azotaba la zona, la mayor réplica desde el terremoto de 8,2 grados vivido la noche del martes.

 

El evento sísmico se registró a las 23.43, e inmediatamente la Onemi y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (Shoa) dieron la alerta. El Centro Sismológico Nacional de la U. de Chile determinó que el sismo tuvo una profundidad de 27.7 km, con una magnitud de 7.6 Mw GUC, con epicentro a 45 km al suroeste de Iquique.

 

El reporte del Shoa señalaba que en Iquique el arribo de las olas fue casi inmediato; en Patache a las 23.59; Pisagua a las 00.02; Tocopilla a las 00.04; Antofagasta a las 00.05; Mejillones 00.09 y en Arica arribaron a las 00.11. En un segundo informe se reportaba que la magnitud de las olas no superaron el metro de altura.

 

La de ayer fue una noche marcada por las réplicas. De hecho, menos de una hora antes del fuerte sismo, a las 22.58, un temblor de 6,3° Richter -con epicentro en Alto Hospicio- sacudió la zona.

 

La situación volvió a repetir las escenas de pánico y de preocupación en la población, dejando las áreas inundables para buscar lugares seguros en las partes altas.

 

En Arica, momentos después del sismo, personal de la PDI, de Carabineros y Bomberos salieron a la calle con megáfonos y sirenas de sus automóviles para alertar a la población.

 

En general, la gente caminó a paso rápido, pero en tranquilidad, provistos de frazadas y víveres. A esa hora sólo unos pocos vehículos se desplazaban por las calles. También fue posible observar que, producto de este nuevo sismo, el Morro de Arica volvió a sufrir desprendimiento de rocas.

 

“Nuevamente evacuando con mi hijo en brazos. Estamos tranquilos, pero es desagradable todo esto”, señalaba Antonia Fernández, mientras caminaba hacia el refugio del estadio Carlos Dittborn.

 

En Iquique, en tanto, miles de personas se desplazaron a la zona alta. Carabineros privilegió el traslado a pie y solicitó a los automovilistas estacionar para no entorpecer el movimiento peatonal en las vías de evacuación.

 

No obstante, al menos cuatro personas fueron trasladadas a recintos asistenciales desde el estadio Tierra de Campeones. Una de ellas, una mujer con 14 semanas de embarazo, quien sufrió un paro cardiorrespiratorio.

 

En la Onemi, en Santiago, pasada la medianoche llegaron el ministro de Defensa, Jorge Burgos, y el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quienes junto al director de la Onemi, Ricardo Toro, supervisaron el operativo preventivo.

 

Poco después, Toro señalaba que “todo el borde costero debe ser evacuado, hacemos un llamado a dirigirse a las zonas de seguridad a pie y de forma calmada”.

 

Sin embargo, a la 1.17 de la madrugada, el director de Onemi levantaba la alerta para las ciudades ubicadas desde Antofagasta al sur.

 

Si bien en primera instancia se había decretado que sólo algunos establecimientos educacionales estarían sin clases hoy, durante la madrugada la autoridad decretó la suspensión total de la jornada escolar en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.

 

Recursos para emergencia

 

Horas antes de la réplica, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, aseguró que “contamos con los recursos para enfrentar situaciones de emergencia”, agregando que “no existen restricciones en el uso de recursos para enfrentar la emergencia”. El secretario de Estado explicó que “la Ley de Presupuesto, en la partida del Ministerio del Interior, incluye normas que regulan y facilitan la opción para resolver distintos problemas que afligen a la población”.

 

Durante la jornada de ayer uno de los problemas fueron los rodados y grietas en las carreteras. El balance del MOP registró ocho caminos cortados, con situaciones superadas parcialmente durante el día.

 

A su vez, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, explicó que ayer en Iquique funcionaba el 5% del transporte público. La situación en Arica era distinta, con cerca del 60% de la flota en las calles.

 

Fuente: La Tercera

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