En su primer discurso de cadena nacional, la Presidenta, Michelle Bachelet, dio a conocer en la noche de este lunes los alcances y detalles de la Reforma Tributaria que impulsa el gobierno y que en esta jornada se enviará al Congreso para su discusión.
Pero el proyecto de Ley no sólo abarca una serie de modificaciones de cara a las pymes, tributos o elusiones, también está presente el tema del medio ambiente a través de los impuestos verdes. De hecho, Bachelet indicó que “la Reforma también establece un conjunto de iniciativas ligadas al cuidado del medio ambiente. El principio es simple: quien contamina más, debe pagar más”.
“El uso de combustibles fósiles en la industria genera efectos negativos sobre el medio ambiente y la salud de las personas”, agregó y renglón seguido detalló que en concreto se busca implementar “impuestos a la emisión de contaminantes en la industria. Esta medida también operará como una forma de estimular el cambio hacia tecnologías que ayuden a cuidar el medio ambiente”.
Asimismo, la mandataria indicó que “se introducirá un impuesto a la importación de vehículos particulares más contaminantes, que utilicen diésel como combustible, con el objeto de incentivar el uso de vehículos menos contaminantes. Estamos hablando de aquellos vehículos de lujo, de alto costo, que contaminan mucho más que los autos particulares que utiliza la mayoría de las familias”.
Reacciones
Las palabras de Bachelet recibieron una positiva valoración tanto desde los ambientalistas como los expertos y la industria de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
De profesión Ingeniero Agrónomo, el secretario ejecutivo del Consejo de Defensa de la Patagonia, Patricio Rodrigo, partió destacando que se haya acuñado el concepto de impuesto verde, pues a su juicio esto representa “un avance en términos de los impactos que tienen estas fuentes en el medio ambiente y que producen externalidades que muchas veces afectan a las personas y comunidades, por lo que tiene que haber un desincentivo a través de un sistema impositivo que permita en cierta medida resarcir el daño y evitar que se siga produciendo”.
Ahondado en los alcances de la contaminación por fuentes fijas en la salud, Rodrigo detalló que “es sabido que el costo para la salud llega más de US$ 7.000 millones al año solo por la contaminación del aire, por lo que si hay un impuesto que permita al Estado suplirparte de ese déficit nos parece adecuado, pero esto no reemplaza en ningún caso las buenas conductas que tiene que evitar la contaminación o disminuirla porque esa es a la larga la verdadera solución para la sustentabilidad”.
Con el mismo tono, Alex Godoy, doctor e ingeniero en Química y director del Magíster en Gestión de Sustentabilidad de la Universidad del Desarrollo, comentó a El Dínamo que ”me parece que este es un gran avance en términos de estar alineados con la tendencia mundial en el concepto del que contamina paga. Existen externalidades asociadas a esta contaminación y que se traducen en problemas de salud en la población, y en ese sentido, esto permite empezar a recaudar lo que el Estado gasta; además lleva a desincentivar el uso de elementos contaminantes en el ambiente, en el fondo uno va a tratar de moverse hacia otras áreas menos nocivas y eso es un gran paso”.
El ingeniero civil electricista y director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA), Carlos Finat, indicó en su análisis de los impuestos verdes que “nos parece muy positivo el anuncio de la Presidenta Bachelet en el sentido de que la reforma tributaria incluirá impuestos a la emisión de contaminantes en la industria”.
“Este tipo de medidas se han ido tomando gradualmente en muchos países y son una forma de mercado para incentivar el cambio a fuentes energéticas limpias como son las Energías Renovables No Convencionales. Chile cuenta con recursos energéticos autóctonos y por cierto, el reconocimiento de que las emisiones contaminantes provenientes de centrales térmicas implican un costo permitirá que las energías limpias puedan competir en igualdad de condiciones con aquellas que se basan en la quema de combustibles fósiles”, sentenció.
Y frente a los impuestos para los autos diesel, Patricio Rodrigo también valoró la iniciativa e indicó que lo corresponde “es reemplazarlos por otras tecnologías más limpias como la electricidad o la híbrida y en un mediano plazo por el hidrógeno que ya se usa en otros países, y es que no hay que olvidar que el transporte va a ocupar el 40% de toda la matriz energética dentro de poco años lo que es una salvajada”.
Alex Godoy coincidió en que con esta medida, se dejaría atrás la tendencia de reemplazar los autos bencineros por los -muy contaminantes- a diesel y que se originaba en un asunto de rentabilidad. Agregó que “contaminante como los SOx se van a ver afectados, y la gente optará más por tecnologías nuevas y más limpias”.
Fuente: El Dínamo
