A bordo de un auto eléctrico llegó el miércoles pasado, el heredero al trono de Reino Unido, Príncipe Carlos, hasta Davos, un exclusivo resort montañoso de Suiza, para participar de la última cumbre del Foro Económico Mundial que se realiza por estos días, y en el cual apeló a la elite económica mundial a realizar inversiones “más sustentables” y así hacer frente a la crisis climática.
Carlos, quien ha realizado por décadas lobby con empresarios e inversionistas para instalar una agenda económica más respetuosa con el medio ambiente, viajó hasta la cumbre para presentar la iniciativa de Mercados Sostenibles, que busca generar proyectos que ayuden a descarbonizar la economía mundial.
“Estamos en medio de una crisis que ahora, espero, se entienda bien”, dijo.
Y agregó: “el calentamiento global, el cambio climático, la devastadora pérdida de biodiversidad son las mayores amenazas que la humanidad haya enfrentado y son, en gran parte, creación nuestra”.
Estas palabras se escucharon en el resort de esquí un día después de que lo hiciera el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desestimando las proyecciones realizadas sobre los impactos negativos del cambio climático.
“Para asegurar nuestro futuro y prosperidad, necesitamos evolucionar nuestro modelo económico”, expresó.
En la instancia el Príncipe Carlos se reunió también con la activista climática sueca, Greta Thunberg, a quien calificó de ser una persona “notable”.
De esta forma, el miembro de la realeza británica consolidó su imagen de ‘defensor climático’, tres décadas después de que comenzara esta cruzada precisamente luego de un discurso ante el Foro Económico Mundial.
La propuesta real
Además, el hijo mayor de la actual Monarca de Inglaterra, Isabel II, aprovechó la instancia para presentar una agenda de 10 puntos para enfrentar la crisis climática desde la economía mundial.
Según una publicación del diario británico The Guardian, los puntos claves de la agenda que propuso el integrante de la realeza británica están: crear caminos responsables para descarbonizar la economía y alcanzar cero emisiones netas y que las empresas y gobiernos elaboren un plan claro sobre cómo hacerlo; identificar las nuevas tecnologías que puedan acelerar la creación de una economía sustentable y eliminar las barreras para el cambio; remover subsidios que impiden el cambio económico y crear impuestos, políticas y regulaciones que catalicen mercados más sustentables.
También instó a investir en ciencia, tecnología e ingeniería y en investigación y desarrollo para llevar esas tecnologías emergentes al mercado; crear formar por las cuales los consumidores puedan fácilmente saber qué productos son elaborados de ética y sustentablemente. Finalmente dijo que se deberían realinear las inversiones de modo que puedan apoyar la sustentabilidad lo que ayudaría a redirigir trillones de libras de fondos de pensiones y fondos soberanos en proyectos ambientalmente responsables.
