El objetivo del Plan de Descontaminación de Osorno (PDO), uno de los lugares del sur de nuestro país con mayores índices de contaminación durante el invierno –según cifras entregadas este año por el Ministerio del Medioambiente- es llegar a la meta de consumir 300 mil metros cúbicos de leña seca al año 2019, aumentando así el consumo eficiente del combustible. Ese mismo año ya se prohibirá completamente la venta de leña húmeda.
El PDO fue aprobado por el Consejo de Ministros y entrará en vigencia en 2016, representando un gran desafío, ya que, según cifras de la Conaf, en 2014 solo se consumieron solo 34.790 metros cúbicos de leña seca en los centros de acopio establecidos.
El reto está en la coordinación entre instituciones públicas, productores, vendedores y transportistas de leña, para que todos se sumen a fomentar el consumo de leña seca, medida considerada de eficiencia energética.
La leña como solución
Uno de los objetivos del plan de descontaminación que se quiere implementar en el sur del país considera educar a los ciudadanos sobre la leña como un combustible eficiente, ya que no se baraja la posibilidad de eliminarlo, sino que informar de su uso correcto.
El seremi de Medio Ambiente, Jorge Pasminio, señaló que “el objetivo del plan nunca ha sido eliminar la leña como fuente de calefacción, sino que hacer que sea más eficiente y en algunos casos buscar soluciones alternativas, porque es la combustión de leña húmeda la que produce mayor cantidad de material particulado (fino), que es dañino para la salud”.
Además añadió que, el reconocimiento de la leña como combustible será el paso que permitirá establecer planes de coordinación y apoyo para lograr un producto de calidad, eficiente y que permita el confort térmico a la par con un aire limpio en la ciudad.
