La tarde del martes la Superintendencia de Servicios Sanitarios, encabezada por su jefe regional Erick Chulak, en conjunto con el gobernador de la Provincia del Limarí, recorrieron varios puntos de la ciudad de Ovalle para evaluar los niveles de sedimentos presentes, tanto en el agua que fluye a través de las cañerías, como también el índice presente en los estanques e hidropacks que ha dispuesto la empresa Aguas del Valle. A su vez, autoridades afirmaron que la sanitaria no podrá cobrar ciertos volumenes de agua.
Tras el recorrido, se estableció que si bien los niveles de sedimentos no son altos, aún se mantienen igual a los días anteriores, provocándose un estancamiento en la regularización del suministro potable. Sobre esto, Erick Chulak afirmó que “estamos en una situación que se estancó, en el sentido que no hemos logrado que la empresa haga una evolución respecto a las turbiedades. Se han mantenido estables, pero aún fuera de norma. Aún no hemos podido superar la situación de emergencia ni hemos levantado la alerta. Hasta el momento hemos constatado que presenta turbiedades que están sobre la norma, por lo tanto el agua no es apta para el consumo, ya que tiene turbiedades que están entre los 6 NTU y 8 NTU cuando los valores máximos puntuales es 4 NTU”.
En relación a los cobros que podrían sufrir los usuarios del agua potable, tanto Chulak como el gobernador de Limarí, Cristian Herrera, enfatizaron que “la entidad fiscalizadora ha exigido a la sanitaria que no podrá cobrar los volúmenes de agua potable consumidos por los clientes de Ovalle desde que comenzó la emergencia hasta que finalice (…) parte de las instrucciones que dio la Superintendencia a Aguas del Valle por este tema de la emergencia es la situación de la facturación. Desde el día que fue el lunes 13 que es cuando se declara la emergencia y hasta que sea subsanada cien por ciento, durante todo ese transcurso la empresa no puede facturar el concepto que corresponde a agua potable. Hay que aclarar que dentro de la boleta hay tres conceptos de facturación, agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas. El concepto de agua potable la empresa no lo puede facturar en lo que corresponde al día 13 hasta que solucione esta emergencia”.
En relación al trabajo de la empresa sanitaria, el jefe provincial calificó como una “falta de respeto” las acciones de Aguas del Valle con la ciudadanía afectada. “Lo que nos tiene impacientes como autoridad, y también a la comunidad, es que estamos a 8 días de la emergencia y aún no tenemos claridad sobre cuándo la empresa sanitaria va a resolver el tema. Creo que es una irresponsabilidad grande de la empresa sanitaria, una falta de respeto para la comunidad ovallina, porque además necesitamos ir verificando qué va a pasar la próxima semana si es que aún no hay agua para consumo humano. Este lunes se emitió un trascendido afirmando que podrían pasar 10 días sin que existiera agua para consumo y la empresa sanitaria no ha sido capaz de desmentir eso”.
Junto con ello, el intendente Claudio Ibáñez sostuvo que “ellos (Aguas del Valle) señalan a través de las redes y los organismos formales, que están haciendo algunas maniobras para bajar los niveles de turbiedad, pero eso todavía no se ve reflejado en las redes y es lo que andamos midiendo. Creemos que es necesario invertir rápidamente, que la empresa sanitaria pueda llegar con los filtros que le permitan bajar los niveles de turbiedad desde los drenes que captan agua, en el sector de Los Peñones y eso estamos exigiendo. Mañana (hoy) tenemos una reunión junto al intendente y la empresa sanitaria en La Serena, donde vamos a seguir insistiendo y exigiéndole como gobierno que queremos soluciones prontas y soluciones definitivas, para que esto no nos vuelva a pasar nunca más en la ciudad de Ovalle”, dijo Herrera.
Mediante un comunicado, el gerente de Aguas del Valle confirmó que encargaron materiales para solucionar el nivel de turbiedad, «hemos encargado urgentemente filtros provisorios que comenzaremos a instalar en las próximas horas para que nos permitan continuar bajando los niveles de turbiedad en nuestra fuente”, explicó junto con detallar que “los escurrimientos que se produjeron, a raíz de las lluvias de la semana pasada, no tenían este nivel de arrastre de sedimentos desde el año 1997”.
Natalie Ossandón, una de las miles de ovallinas afectada que optó por abastecerse día a día con agua envasada, declaró que “de una u otra forma las familias hemos sido afectadas, porque ha sido totalmente irregular el tema, ya que provocó crisis en todas las familias y el sector. También está el tema de que todo ha subido, el tema del agua, donde tengo que recargarlo, de 2.000, 3.000 pesos es un tema de bolsillo, un tema de salud, un tema que afecta en general. Este mes se va a ver afectado bastante nuestro bolsillo, porque el día del corte fue un caos en todos los negocios. El precio de los bidones subió casi un 70%. Han llegado hasta a 4.000 pesos”.
Sobre la recolección de firmas que buscan algunos de los ciudadanos, Ossandón afirmó que “apoyo a los chicos que están juntando firmas para hacer una demanda colectiva, de todas maneras. Eso es lo que se necesita. Que se hagan cargo y que de una parte los usuarios se vean compensados con lo que ha pasado porque ha sido un perjuicio. Esperemos que se haga algo, pero que sea concreto, que no se quede en el papel”.
