[OPINIÓN] La postura de Acesol a un año de la Agenda de Energía del Gobierno

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Al cumplirse un año de la publicación de la Agenda de Energía del Gobierno, en la que  se comprometió una serie de medidas destinadas a dinamizar el sector y reducir los costos de la electricidad, existe preocupación y descontento, a pesar del gran desarrollo que se ha visto a nivel de grandes plantas de Energías Renovables No Convencionales.

Para la Asociación Chilena de Energía Solar Acesol AG, aún está pendiente la extensión de la Ley 20.365 para renovar la franquicia para colectores solares térmicos, que se encuentra en la Cámara de Diputados aprobada en general. Andrés Bogolasky, presidente de esta agrupación de empresas solares, confirma que ya fue aprobada “con apoyo transversal y que es fundamental su pronta promulgación”.

“La Ley 20.365 se esperaba activa desde el 1 de enero del presente año, con una duración hasta diciembre de 2019, pero con sólo dos años de aporte al 100%. Este atraso ha hecho perder meses valiosos, ya que un número importante de familias no se verán beneficiadas por esta franquicia”, agrega Bogolasky. El empresario también está preocupado por la situación en que se encuentra la industria solar térmica, con escaso desarrollo desde que en diciembre de 2013 la ley dejó de existir. Ahora no se ve tan expedita la discusión de su extensión, ya que está amarrada a otros proyectos que no son tan transversales, como es el que crea la Empresa Nacional del Petróleo.

Otro punto importante para la industria solar incluido en la Agenda Energética es lo referente al desarrollo solar fotovoltaico en pequeña generación.  Una esperada noticia fue la entrada en vigencia de la Ley 20.571 en octubre pasado, que permite que pequeños generadores (menores a 100 KW) puedan aportar sus excedentes de autoconsumo de energías renovables a la red eléctrica, señal de un primer paso para el desarrollo de la energía fotovoltaica.

Sin embargo, el auge logrado ha sido escaso. Al 31 de marzo sólo se había concretado una conexión y 202 estaban en trámite. Por su parte, los empresarios de este tipo de tecnología no han visto crecer su negocio, dado que aún faltan elementos claves y necesarios para alcanzar el éxito.  Al respecto, el director de Acesol, Gabriel Neumeyer, afirma que aún queda mucho por hacer: “falta una postura más concreta y proactiva en relación al desarrollo de generadores a escala pequeña y mediana, de la generación distribuida y de la energía solar térmica”.

Neumeyer destaca que Chile aún está enfocado al antiguo modelo del sector eléctrico, que consiste en grandes plantas de generación, las necesidades de transmisión asociadas y la clásica distribución de electricidad. El gran potencial que tienen las tecnologías solares a pequeña escala aún no se está aprovechando. Además del potencial que tienen para democratizar el sector energético, con beneficios directos para todos. “Si bien la nueva Ley 20.571 de Net-Billing plantea reglas claras que permitirán a usuarios residenciales, comerciales e industriales incorporar sistemas fotovoltaicos, consideramos que se requieren incentivos más potentes para acelerar el desarrollo de la industria solar”. Uno de ellos es el sistema de Netmetering para BT1, que a diferencia del Netbilling, en palabras simples, paga al usuario por su inyección de energía lo mismo que éste paga por su consumo, haciendo que los paybacks de los proyectos sean más cortos.

Por su parte, urgen sistemas de financiamiento para cubrir los costos de inversión, como también un reglamento más expedito y mejor difusión, que permita terminar con las asimetrías de información existentes.

Acesol indica estar convencida de los beneficios que traería créditos blandos para Pymes y personas naturales que podrían generar un gran impacto para convertir a Chile en una potencia de autogeneración.

Para el mercado de las grandes instalaciones sí hay logros importantes tras un año de la Agenda. Destacan el buen resultado obtenido en la licitación para el suministro de energía eléctrica para clientes regulados y la introducción de herramientas que hicieron que este proceso mejorara. Además, el inicio de obras de la interconexión del SIC – SING serán, sin duda, de gran beneficio para la industria solar.

“La Agenda Energética ha dado una nueva dinámica que antes no existía”, afirma Neumeyer, la cual es necesaria frente a los desafíos que tenemos como país en materia de energía. Destaca un fortalecimiento del rol del Estado en estos temas y un mayor involucramiento de diversos actores: instituciones, empresas del rubro, entidades gremiales y, por supuesto, la comunidad.