El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, visitó la provincia de Osorno en el marco del quinto seminario por el Plan de Descontaminación, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción. La autoridad de Gobierno enfatizó en la urgente necesidad de contar con un relleno sanitario en la zona.
Hay que mencionar que Osorno es la primera ciudad de Chile declarada como zona saturada por material particulado fino, pese a la baja en la mala calidad del aire, pasando de los 66 microgramos anuales a cerca de 40.
Ello, luego que en 2012 comenzara a aplicarse restricciones al uso de la leña e incentivos al recambio de calefactores y el mejoramiento de la aislación térmica de las viviendas. También se redujo en un 40 por ciento la cantidad de emergencias y premergencias respecto al año 2016.
Mena aclaró la situación del programa de recambio de calefactores, luego de que anunciara que la cartera no seguiría colocando recursos. Según explicó, seguirá habiendo dineros, pero se descansará en los Gobiernos Regionales, que ya financian parte importante de tal iniciativa. Pese a ello, enfatizó en que son los territorios los que debieran financiar tal programa.
Sin embargo, la calidad del aire no es el único problema de contaminación que tiene Osorno. Se suman, por ejemplo, el tema de los ríos y las descargas que reciben tanto de empresas sanitarias, agrícolas u otro tipo de industrias, así como también de la propia comunidad. Según el ministro, no se descarta que se aplique la denominada norma secundaria.
El manejo de los residuos también es un tema complejo que se aborda desde la cartera que dirige. De hecho sostuvo que se trabaja en una nueva política al respecto. De todos modos apuntó a que se debe entender que no sólo hay responsabilidad estatal en este tema, sino también de la propia comunidad que es la que finalmente genera la basura.
De todos modos ratificó la necesidad de pugnar porque el actual vertedero en Curaco se cierre, al traspasar por amplio tiempo su fecha de vida útil. Lo que se necesita es un relleno sanitario pues es el método más tecnológico y con menos impacto ambiental, dijo.
La ubicación de tales rellenos sanitarios es otro tema, más aún con lo que recientemente paso en Til Til, comuna donde sus habitantes acusan que reciben toda la basura de Santiago. Marcelo Mena sostuvo que tal caso demuestra la necesidad de planificar mucho mejor el desarrollo urbano.
De todas formas precisó que actualmente la cartera que dirige ejecuta lo que se conoce como evaluación ambiental estratégica, precisamente para tomar en consideración los efectos de la instalación de alguna planta de tratamiento de residuos sólidos y biológicos en las cercanías de una ciudad.
Algo que ya ocurre en Osorno, donde tanto el vertedero, el relleno sanitario y la planta de Ecoprial se encuentra a poco más de cinco kilómetros de la ciudad, con el consiguiente problema de los olores, tanto de las propias plantas como del paso por en medio de la ciudad de los camiones con desechos.
