El plan de descontaminación de Santiago para material particulado fino (MP 2,5), que empezará a regir el 1 de mayo del próximo año, incluye nuevas medidas desconocidas para la mayoría de los santiaguinos que comenzarán a ser fiscalizadas gradualmente.
Por ejemplo, se prohibirá que buses, camiones de carga y camionetas permanezcan estacionados con el motor encendido por más de cinco minutos, por el efecto que ello tiene en el gasto de combustible y la emisión de contaminantes.
«Esto está inspirado en regulaciones de Estados Unidos, que han generado reducciones significativas de emisiones. Apuntamos con ella a los furgones escolares, a los buses detenidos por mucho tiempo en paraderos, y camiones de carga», explica el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena.
Otra medida será la prohibición permanente de ingreso al interior del anillo de Américo Vespucio, durante el invierno, para los más de 40 mil vehículos no catalíticos que aún circulan en la capital. Es decir, entre el 1 de mayo y el 31 de agosto, solo podrán transitar fuera del citado anillo, siempre y cuando no les corresponda la restricción normal de cuatro dígitos diarios (o seis, en preemergencia; u ocho, en emergencia ambiental).
Asimismo, el plan regula la llamada maquinaria fuera de ruta, como tractores y montacargas, que generan el 19% de la polución de Santiago. «Son vehículos diésel que hoy no tienen controles. Se les va a exigir filtros de partículas y norma de emisión para los que ingresan», añade Mena. Además, Carabineros fiscalizará a todos los vehículos que emitan «humos visibles».
En todos los casos, se habilitarán canales de denuncia para fomentar el control ciudadano.
Para el ex subsecretario de Medio Ambiente Rodrigo Benítez, es «relevante regular esta maquinaria y los camiones. Sin embargo, la prohibición de tener el motor encendido más de cinco minutos me parece imposible de fiscalizar. Por lo tanto, no resulta efectiva». En su opinión, las medidas más efectivas del plan dicen relación con la prohibición total del uso de leña y las nuevas normas de emisión para el sector industrial.
No es lo único: el plan reduce de 18 a 12 años la antigüedad máxima de los camiones de carga que pueden ingresar a la «zona de baja emisión», dentro del anillo Vespucio. Serán fiscalizados con cámaras como las que ya funcionan en La Pirámide.
Pero el plan no es solo restrictivo: también compromete inversión pública para implementar 300 kilómetros de ciclovías y tres mil estacionamientos para bicicletas, además de 60 kilómetros de pistas para buses.
«Con esto se busca que aumente la velocidad de operación del sistema. Además de incrementar la capacidad del transporte público, se generan menos emisiones. Las pistas han sido una experiencia de implementación rápida», dice el subsecretario de Transportes, Carlos Melo.
