Luego de una reunión con Sebastián Piñera, presidente electo, José Ramón Valente, futuro titular de Economía, declaró que Minera Dominga «es un proyecto interesante», añadiendo que el tema fue abordado «brevemente» con el próximo mandatario. Al respecto, Greenpeace Chile ha manifestado su preocupación, calificando estas declaraciones como una «señal de alerta» y asegurando un complejo escenario de movilizaciones si se llegase a aprobar.
El proyecto minero fue rechazado en agosto 2017 por el Comité de Ministros. Sin embargo, esto no queda ahí, ya que el 14 de marzo se llevará a cabo una reunión entre Andes Iron, empresa dueña del proyecto, y el Servicio de Evaluación Ambiental con el fin de escuchar la propuesta de conciliación que presentará el Primer Tribunal Ambiental para evaluar si realizar o no el proyecto minero portuario Dominga.
«Estamos preocupados por estas primeras declaraciones del futuro ministro de Economía, quien antes de asumir ya quiere plantear una falsa disyuntiva. El fomento de la inversión no es sinónimo de destrucción del patrimonio medioambiental. Si el proyecto Dominga estuviera cerca del Parque Tantauco seguramente no lo encontraría tan interesante», señaló Estefanía González, coordinadora de campañas y océanos de Greenpeace.
Las razones del rechazo
El rechazo al proyecto el año pasado fue principalmente porque este no se estaba haciendo cargo del impacto en la calidad del aire, de la contaminación lumínica, del riesgo de accidentes, del ruido ni de derrames en la operación portuaria, lo que habría generando consecuencias graves no sólo en las comunidades sino en la particular flora y fauna de la zona.
En la comuna de La Higuera, Región de Coquimbo, habita el 80% de la población mundial del pingüino de Humboldt además de chungungos y una gran diversidad de ballenas, entre muchas otras especies más.
En ese sentido, la coordinadora de campañas y océanos de Greenpeace enfatizó que «el rechazo fue claro y tuvo que ver con que no se hacía cargo de los severos impactos ambientales que tendría en una zona especialmente rica y delicada en materia medioambiental».
González agregó: «Lo importante es que el nuevo gobierno del presidente Piñera respete las decisiones ambietales que han sido tomadas. Cualquier otra decisión sería un retroceso enorme en materia ambiental que implicaría un complejo escenario de movilizaciones para mantener a salvo un lugar único para la vida de delfines, pingüinos y ballenas».
Dentro de ese contexto, el actual ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, destacó que el proyecto está siendo evaluado en su proceso institucional y que por ende, deberán respetarse esos plazos para seguir con el proceso. «Este acuerdo tiene que hacerse sobre la base de que hoy día el proyecto no cumple con una base suficiente para poder evaluarlo, ni tampoco que da garantías suficiente para poder decir que su impacto no afecta al medioambiente ni a la salud de las personas», aseveró la autoridad ambiental.
