Los abogados y expertos ambientales de Enap ya recomendaron al directorio el camino que debe seguir la petrolera para defenderse de las acusaciones de culpabilidad que le adjudicó la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) respecto del episodio de contaminación que afectó a Quintero y Puchuncaví el pasado martes 21 de agosto.
Las opciones de la compañía, según la normativa ambiental, eran dos: presentar un plan de cumplimiento -con lo que la firma asume la responsabilidad de los cargos y realiza las inversiones necesarias para subsanar las infracciones imputadas por la SMA-, cuyo plazo final para ejecutarlo es el lunes 1 de octubre, o bien efectúa los descargos respectivos ante la autoridad ambiental. Y la decisión ya está tomada: la petrolera se irá por esta última opción. De hecho, la firma ya ha indicado que “ejercerá todas las acciones legales y derechos que le corresponda para demostrar que no tiene vinculación alguna con los hechos que se le imputan”. Dado ello, el directorio determinó que se presentarán los descargos correspondientes ante la SMA, plazo que se extiende hasta el miércoles 10 de octubre.
La decisión se tomó a inicios de esta semana, antes de la reunión que Loreto Silva, presidenta de Enap, y Andrés Roccatagliata, gerente general de la firma, tuvieron en La Moneda con el Presidente Piñera, donde se indicó que solo se conversó del potencial sucesor de Gonzalo de la Carrera, el renunciado vicepresidente de la compañía.
“Corresponde hacer una defensa y por eso hay que presentar los descargos”, indica un conocedor de la decisión tomada por la estatal.
Al tomar este camino, la petrolera tendrá que pagar la multa establecida por la SMA, donde una de ellas es de carácter gravísima y tiene que ver con incumplimientos vinculados con la mantención de los estanques T-5104 y T-5109. La suma bordea los US$ 8,3 millones, puesto que la multa llega a las 10.000 UTA.
Este camino, además, los puede llevar a seguir su defensa ante el Tribunal Ambiental, proceso que podría demorar más tiempo en su tramitación.
En cuanto a los argumentos en que se está trabajando al interior de la petrolera, dicen relación con la continuidad de los eventos de contaminación en la zona, luego de que la firma ejecutara las medidas impuestas por la SMA cuando suspendieron las operaciones de algunas de sus instalaciones, el 24 de agosto. “Nos acusan de algunas desviaciones o incumplimientos que son los causantes de los episodios de emergencia, pero la postura de la Enap es que si bien uno puede tener alguna desviación o algún incumplimiento específico y leve respecto de lo que contiene la RCA, esos hechos en absoluto son los causantes de los hechos de contaminación que afectaron a la zona”, indican al interior de la compañía.
Si bien la coordinación remota, vía WhatsApp y videoconferencia, de parte del directorio, la gerencia general y el área legal se ha mantenido con la misma intensidad que al inicio del conflicto, los integrantes de la mesa tendrán formalmente un directorio -ordinario- el 25 de este mes, donde también se analizará el escenario de defensa futura.
