Tienen la particularidad de ser escuelas altiplánicas, que sus alumnos enfrentan condiciones extremas y que cuentan con dos horas de energía al día para realizar sus labores educativas. Esa realidad puede cambiar drásticamente en los próximos meses.
El proyecto de Desafío Levantemos Chile “Iluminemos el Altiplano” busca mejorar la condición de los escolares de 12 comunidades aimaras de Colchane y Huara, instalando paneles solares y termosolares que les den luz y agua caliente durante gran parte del día.
Cristián O’Ryan, líder de proyectos Zona Norte, indicó que “nos dimos cuenta de que en los poblados altiplánicos los niños, por ejemplo, tienen computadores y no pueden usarlos debido a que cuentan con energía por tiempos limitados, y cuando hacen sus prácticas deportivas, no pueden bañarse, pues no poseen agua caliente y en esas zonas hay muy bajas temperaturas (…). Con este proyecto pretendemos mejorar ostensiblemente la calidad de vida, no sólo de los alumnos de esas escuelas, sino de la comunidad de esos entornos”.
La primera etapa incluyó la instalación de paneles solares y termosolares en la escuela básica de Pisiga Choque, unos 260 kilómetros al noreste de Iquique y en la zona fronteriza con Bolivia, beneficiando a ocho alumnos. Además, la iniciativa contempla capacitar a los beneficiados en energía solar, empleando técnicas como carreras de autos con paneles solares y la elaboración de cargadores de celulares.
Además de la escuela de Pisiga Choque, otros de los establecimientos beneficiados serán los de Chiapa, Soga, Jaiña, Pachica, Huaviña, Laonzana, Sibaya, Mauque, Enquelga, Cariquima y el Liceo Técnico de Colchane.
Fuente: La Tercera
