La Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados comenzó, después de casi tres años, la discusión del proyecto de ley que obliga a las empresas mineras a usar agua desalinizada en sus procesos de extracción.
El proyecto, presentado por el vicepresidente de la Cámara, Marcos Espinosa, busca evitar que la gran minería utilice agua dulce, que es muy escasa en la zona norte del país. En ese marco, la idea es que estas firmas inviertan en equipos que permitan desalinizar el agua del mar, y la puedan reutilizar en sus faenas.
En ese contexto, el parlamentario radical expuso esta semana ante la Comisión los principales antecedentes y motivaciones de este proyecto que fue presentado en diciembre de 2013.
“La escasez de agua no solo es un problema del norte de Chile. En todo el mundo los recursos se agotan de forma inexorable y tener soluciones es urgente. Por eso espero que la tramitación de este proyecto no se dilate en exceso, porque ya hemos esperado bastante para que comience esta discusión”, afirmó.
La moción legislativa establece la obligatoriedad a las empresas mineras, cuyos proyectos utilicen más de 150 litros de agua por segundo, a utilizar agua desalinizada marítima para hacer funcionar sus plantas de explotación, extracción y producción.
Actualmente, existen algunas que operan voluntariamente en este sentido, como las mineras Michilla, Escondida, El Abra y Codelco en sus divisiones Radomiro Tomic y Chuquicamata.
