El superintendente del Medio Ambiente, Cristián Franz, presentó esta mañana la Cuenta Pública 2016 de la SMA, instancia de Participación Ciudadana establecida en la Ley N° 20.500 sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública. Esta es la primera oportunidad en que este evento se realiza en la ciudad de Iquique.
A la actividad asistieron la intendenta regional, Claudia Rojas; la contralora regional, Mariela Fernández; el seremi del Medio Ambiente, Patricio Villablanca; entre otras autoridades regionales, junto a profesionales de distintos servicios públicos de Tarapacá.
Entre los principales hitos destacados por el Superintendente respecto del año pasado, está la apertura de tres nuevas oficinas en las regiones de Tarapacá, O’Higgins y Los Lagos. “Con esto, sumamos nueve regiones del país con presencia efectiva de la SMA, cumpliendo así el compromiso asumido por la Presidenta Bachelet en su programa de Gobierno 2014-2018”.
En la oportunidad, Franz realizó un repaso respecto de las fiscalizaciones y sanciones ambientales realizadas por la SMA durante el período enero-diciembre de 2016. En ese ejercicio se contabilizaron más de 10.400 expedientes de fiscalización ambiental, que incluyen actividades en terreno, análisis de informes de seguimiento ambiental, muestreos y/o mediciones que se pueden realizar para fiscalizar proyectos con Resolución de Calificación Ambiental (RCA), Planes de Descontaminación, Normas de Emisión y Normas de Calidad.
“Es importante destacar que estas actividades las realizamos con el apoyo de los 16 servicios públicos que forman parte de la Red Nacional de Fiscalización Ambiental (RENFA). El trabajo coordinado del Estado permite una fiscalización ambiental más eficiente y oportuna”, sostuvo Franz.
Realizando un análisis de la gestión de la SMA, desde que comenzó a operar en 2013, se contabiliza una fiscalización de un 23% de los proyectos con RCA en el país. De hecho, en los más grandes, que cuentan con más de 6 RCA o permisos ambientales, existe una fiscalización que alcanza al 76% de ellos. “Esto se relaciona con el criterio de fiscalización estratégica que hemos implementado como Superintendencia. Los grandes proyectos pueden potencialmente generar impactos ambientales más relevantes y sobre un área más extensa que los pequeños, por lo cual se ha relevado su fiscalización”, expresó el titular de la SMA.
Fuerte alza en los Programas de Cumplimiento
En 2016 la SMA inició 149 procedimientos sancionatorios. Los sectores económicos que más infracciones a la normativa presentaron fueron comercio y servicios (36 casos); agroindustrias (34 casos); y pesca y acuicultura (20 casos).
Cabe destacar que del total de empresas con procesos sancionatorios, el año pasado 87 se acogieron a un Programa de Cumplimiento ante la SMA. “Como SMA hemos potenciado y promovido el uso de los Programas de Cumplimiento, pues se traducen en la corrección de los incumplimientos y por lo tanto en la superación de los riesgos o efectos ambientales adversos que se estaban produciendo. Su ejecución implica una inversión directa en la solución de un problema ambiental. Ahora bien, esta herramienta no es a todo evento, y la SMA puede rechazar estos programas cuando no cumplen con los criterios establecidos reglamentariamente, como sucedió en 5 casos el año pasado”, dijo el Superintendente Franz.
De esta forma, las inversiones comprometidas en Programas de Cumplimiento alcanzaron US$ 81 millones en el año 2016, superando por primera vez el total de multas cursadas en el año, las que llegaron a los US$ 6 millones.
“A nivel acumulado, en cuatro años vemos que a través de esta herramienta se han invertido más de 120 millones de dólares, mientras que en multas se han cursado 50 millones en total. Como les decía, la imposición de multas no es el único camino posible y en muchos casos tampoco es el mejor. Cuando se aplica una multa, ese dinero va a la Tesorería General de la República y su destino puede ser uno muy diverso de la protección ambiental. En cambio los Programas de Cumplimiento son inversiones directas para solucionar los problemas detectados, lo cual tiene un impacto real y medible en el medio ambiente y la salud de las personas”,afirmó el Superintendente. Adicionalmente, dio un ejemplo de esta herramienta: “Los vecinos que conviven con una industria que emite fuertes ruidos toda la noche, no sólo quieren que esa empresa pague una multa, por millonaria que esta sea. Lo que realmente busca la comunidad es poder dormir y convivir con esa fábrica que posiblemente les da trabajo. Esa es la esencia de los Programas de Cumplimiento”.
Desafíos 2017
En el evento, el superintendente aprovechó de adelantar las tareas que este año tiene la SMA. “Se abrirán tres nuevas oficinas en las regiones de Coquimbo, Maule y Aisén. Con esto, lograremos tener una adecuada presencia en 12 de las 15 regiones del país este año y se solicitará Presupuesto al Ministerio de Hacienda para terminar la tarea de abrir el año 2018 las últimas 3 oficinas que nos quedarán pendientes en las regiones de Arica y Parinacota, de la Araucanía y de Magallanes”, aseguró.
En materia de adelantos tecnológicos, destacó la implementación del uso de nuevas tecnologías para la fiscalización 2.0. “Esto ya lo estamos utilizando como por ejemplo, en el monitoreo de la Norma de Fundiciones de Cobre, donde accedemos en línea los datos de las empresas, siendo esta la primera norma que exige la implementación de la tecnología para su adecuada fiscalización. Del mismo modo, este año implementaremos experiencias piloto para usar sensores en casos de denuncias por ruidos y olores molestos. Es imposible tener un fiscalizador por cada instalación, pero sí es posible tener un sensor conectado a internet que nos proporcione información respecto del comportamiento de las variables que nos interesa, ayudándonos así en la fiscalización”, afirmó Franz.
A esto se sumará el uso de computadores con capacidad de procesamiento de alto desempeño, lo cual permitirá realizar el análisis de imágenes satelitales en menos tiempo. “Esto permitirá realizar un programa de Monitoreo Ambiental Territorial con alertas tempranas cuando vemos modificaciones importantes en el medio ambiental, como también apoyar a procesos en curso”, sostuvo Franz.
Finalmente, el Superintendente hizo énfasis en que este año 2017 es el primero en que la SMA debe fiscalizar el monitoreo y reporte a la declaración de emisiones que las empresas con calderas y turbinas superiores a 50 MWt deben entregar, en el marco de los “Impuestos Verdes”. “La SMA verificará la cantidad de emisiones de cada fuente y entregará un reporte al Servicio de Impuestos Internos (SII), que será el organismo que finalmente calculará y recaudará el impuesto en la Operación Renta 2018. Nuestra tarea no es menor, ya que debemos realizar una adecuada verificación de datos a partir de los reportes de los titulares afectos y contrastando con los datos que somos capaces de levantar con nuestros propios sistemas”, finalizó el Superintendente.
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