Cuatro empresas participan por actualizar metodología del balance hídrico nacional

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FCFM-Ingeniería Civil (unión temporal de proveedores), Poch Ambiental S.A., Rhyma y Modelación Ambiental presentaron ofertas técnicas y económicas en la licitación de la primera fase de actualización de la metodología del balance hídrico nacional y su aplicación práctica en cuatro cuencas piloto distribuidas en las macrozonas norte, centro, sur y austral, para posteriormente extender la metodología a las demás cuencas.

Este hito forma parte del proceso que lleva a cabo la Dirección General de Aguas (DGA), orientado a actualizar el balance hídrico nacional, incorporando mediciones de parámetros hidrológicos que se han ido recogiendo desde 1987 a la fecha en las estaciones que la DGA tiene en todo el país, en materia de caudales, acumulación de nieve, calidad de aguas, sedimentos, niveles de pozos y de distintas variables hidrometeorológicas, glaciológicas y limnológicas.

Según el organismo, la importancia del balance radica en contar con una de las herramientas a nivel país que sirven de apoyo en la toma decisiones de largo plazo en cuanto a los recursos hídricos, para definir políticas de planificación del territorio y el desarrollo de distintos tipos de actividad que requieren del agua como principal insumo.

Ahora corresponde la evaluación de las ofertas para adjudicar el contrato en septiembre.

La actualización del balance se desarrollará en tres etapas: recopilación de antecedentes, desarrollo de metodología y ejecución del balance hídrico en casos pilotos con el consiguiente informe final.

Carlos Estévez, director general de aguas del MOP, señaló que “el conocimiento del recurso hídrico en Chile es fundamental para el desarrollo de proyectos productivos, científicos y tecnológicos, en un escenario donde hoy hay que hacer más con menos agua, considerando los efectos del cambio climático y el aumento de la población y sus consiguientes demandas”.

Agregó que “los resultados de esta actualización, deberán ser comparados con los del balance hídrico de 1987, lo que sin duda, nos permitirá tener una mirada global de los impactos del cambio climático o posibles alteraciones en los regímenes de escurrimiento de ríos o en los patrones de distribución espacial y temporal de lluvias”.

Fuente: Revista Agua

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