La Política de Uso de la Leña y sus derivados para Calefacción, es la primera política gubernamental dedicada al tema en nuestro país, considerando la necesidad de abordar una problemática de carácter local, con un enfoque multisectorial, y una perspectiva de Estado.
El proceso se inició en julio de 2014 con la realización de encuentros y mesas participativas desde la Región de O´Higgins hasta Aisén. Hasta mayo de 2015 se realizaron 43 talleres en los que participaron más de 1000 personas, con el apoyo de universidades locales, actores sociales, comunidades, empresarios, ONG, autoridades y académicos, para así contar con todas las visiones que puedan estar en juego en el sector.
La Política busca dar lineamientos y definir las líneas de trabajo de corto, mediano y largo plazo, asociados a los desafíos de mejorar la forma que se produce, comercializa y consume la leña y sus derivados como principal fuente energética en la calefacción de las edificaciones en el país.
Esta política tiene 6 ejes, definidos durante el trabajo de participación ciudadana, con 86 acciones concretas para ejecutar de 2016 a 2018. Estos ejes son:
Eje estratégico I: Edificaciones más eficientes
En la zona sur el mayor consumo de energía es para calefacción. En gran parte esta calefacción se realiza con leña. Pero en viviendas antiguas y sin estándares de aislación térmica, ese calor se pierde. Es por eso que resulta fundamental mejorar su calidad térmica y poner este criterio a la hora de construir y restaurar las viviendas en la zona sur.
Acciones clave:
‐ Fomento a la Calificación de Eficiencia Energética para viviendas nuevas
‐ Incentivar la inversión para medidas de eficiencia energética en viviendas existentes.
Eje estratégico II: leña sustentable y de calidad
La penetración de la leña en el centro sur del país es de un 74%, que representa alrededor de 7 millones de personas. Sin embargo, su comercialización es altamente informal y atomizada, no existe regulación y el mal uso de la leña (leña húmeda) en equipos ineficientes produce gran cantidad de material particulado. Por eso, un eje fundamental en esta política es promover el uso sustentable, posicionándola como una fuente de energía local, renovable, con una calidad estandarizada.
Acciones clave:
‐ Elaborar y enviar Proyecto de Ley al Congreso durante el año 2016 que declara la leña y sus derivados como combustibles sólidos (y por lo mismo, afecto a regulación y fiscalización)
‐ Fomentar la productividad en el mercado de la leña con criterios de sustentabilidad.
Eje estratégico III: Hacia otros derivados de la madera para calefacción
Es importante avanzar en paralelo hacia la profesionalización y diversificación de la leña y sus derivados en distintos formatos más eficientes como pellet y astillas, entre otros.
Acciones clave:
‐ Generación de mecanismos de fomento a la producción de derivados de la leña.
Eje estratégico IV: Tecnologías más eficientes para calefacción
El 65% de los artefactos para calefacción localizados en el centro sur del país utilizan leña o derivados como combustible. Pero el 60% de estos artefactos tiene más de 5 años de antigüedad y por lo mismo poseen una baja eficiencia.
Acciones clave:
‐ Promover el recambio de calefactores en los hogares.
‐ Fomentar la innovación y desarrollo de mejores tecnologías para calefacción.
‐ Promover proyectos de calefacción distrital o distribuida.
Eje estratégico V: Institucionalidad
El país posee organismos especializados que cuentan con capital humano y capacidades técnicas necesarias para implementar esta política en toda su dimensión, desde la producción sustentable y comercialización del combustible, su uso y fiscalización, incluyendo los equipos de calefacción.
Acciones clave:
‐ Generación de equipos especializados en el sector público. Entre ellos se encuentran, la ya creada la Unidad de Leña y sus Derivados en el Ministerio de Energía, y el Comité Interministerial de Leña y sus Derivados, con la participación de los Ministerios de Energía, Medio Ambiente y Agricultura.
Eje estratégico VI: educación
Potenciar la temática en la educación formal y las instancias de educación informal y no formal, con énfasis en la formación ciudadana, como una de las estrategias para lograr el cambio cultural que requiere para utilizar la leña y sus derivados de manera eficiente en la calefacción de las edificaciones.
Acciones clave:
‐ Promover la incorporación de la temática leña para calefacción en la educación formal, informal y no formal.
