Los planes de descontaminación en las ciudades de la zona centro-sur del país, que utilizan leña como principal fuente de calefacción, permitieron bajar a la mitad las consultas por problemas respiratorios en lo que va de este invierno, con respecto al del año 2014.
Desde ese año, varias ciudades del sur comenzaron a aplicar planes de descontaminación debido a los graves episodios que vivieron.
La primera fue Temuco, en 2015, y le siguieron Talca, en el Maule; Chillán, en Biobío; Osorno, en Los Ríos, y Coihaique, en Aisén; todas ellas el año pasado.
La capital de la región de La Araucanía, al menos este año, registró solo 807 atenciones por este problema respiratorio: un 30% menos que en 2014.
La realidad se repite en Talca, Chillán, Osorno y Coihaique, y la baja es especialmente marcada entre los grupos de riesgo: menores de cuatro años y mayores de 65.
En total, en 2014, las cinco ciudades que hoy cuentan con plan de descontaminación vigente registraron 6.515 consultas por crisis obstructivas, situación que -según expertos- está directamente relacionada con la presencia excesiva de material particulado en la atmósfera. Este invierno, en tanto, la cifra llegó a 3.345.
Se trata de una disminución del 49% que, según el Ministerio del Medio Ambiente, está relacionada con la aplicación de medidas para reducir la contaminación del aire y que ciudades que no cuentan con este tipo de medidas, no vivieron.