CodeXverde: Cinco ejemplares de huemules nacidos en un área controlada serán puestos en libertad en octubre de 2015, con el proyecto de la reserva biológica Huilo Huilo, en la Región de Los Ríos, que posee el mayor criadero en el país de estos animales, que se encuentran en peligro de extinción.
Se trata de la primera liberación de estas especies a 10 años del programa, que comenzó en 2005 con dos huemules traídos desde zonas montañosas de Aysén. La iniciativa ha dado frutos: hoy son 16 los ejemplares reproducidos y se esperan dos nuevas crías para el verano.
“La propuesta inicial es liberar a cinco animales en la reserva Huilo Huilo. Haremos primero una liberación blanda, en el lugar donde nacieron, porque así conocen mejor el lugar físico que van a habitar cuando salgan del cierre. El estrés es mínimo, dado que ellos son nacidos y criados en el mismo lugar que van a habitar”, explica Fernando Vidal, director del Departamento de Vida Silvestre de la Fundación Huilo Huilo.
Agrega que la idea es monitorearlos durante un año, para conocer su interacción con el medio libre. “Luego de esto se evaluará la liberación de otros”, añadió.
El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, visitó esta semana la reserva y sostuvo que “esta es quizás la iniciativa más exitosa de todo Chile; la celebramos y esperamos que siga teniendo una buena evolución. Creemos que acá hay una experiencia que debe conocerse y replicar”.
Extinción
Si bien no hay números oficiales, se estima que entre la Patagonia chilena y la argentina, el número de huemules en libertad apenas supera los mil ejemplares. En el mundo, en tanto, se estima que bordean los dos mil. “Hay reservas silvestres donde, en 2004, se podían contabilizar unos 40 huemules, varias familias de tres o cuatro que andan juntas. Hoy sólo se logran divisar cuatro ejemplares en toda la zona. La situación es crítica”, agregó Vidal.
La merma del huemul, plasmado en el escudo nacional y que antiguamente habitaba zonas cordilleranas desde Santiago a Magallanes, se explica, en mayor medida, por la caza y la introducción de especies invasoras, como ganado y animales domésticos, además de plantas y árboles que suplantaron la vegetación endémica y fueron disminuyendo el alimento (hierbas y arbustos) propio de estos animales.
“Sabemos que el huemul del sur está siendo impactado con enfermedades de ganado doméstico, los perros no solamente los atacan de forma directa y se comen las crías en ocasiones, sino que también les transmiten enfermedades parasitarias que, en ocasiones, les cuestan la vida. También está el ganado que arrasa con la vegetación que les sirve de alimento”, dice Vidal.
Vida en la reserva
En Huilo Huilo, los huemules ocupan un área protegida, a unos 30 kilómetros de las zonas turísticas. Sólo es posible llegar en vehículo de doble tracción y tras un viaje de 45 minutos.
El parque lleva un completo registro de los visitantes que llegan a la reserva, rodeada por una cerca electrificada por fuera y que cuenta con 70 hectáreas y dos cauces de agua. Allí habitan 12 de los 16 ejemplares del parque y los cuatro restantes están en otra reserva similar, de 30 hectáreas.
Para aproximarse, los visitantes deben lavar las suelas de sus zapatos, lo que evita el ingreso de semillas u otros agentes que puedan afectar su ecosistema que, salvo casos excepcionales, casi no tiene contacto con humanos. “Cuando necesitan atención o hacemos el control de peso y estatura los dormimos antes y luego se trasladan, para que no se den cuenta y no se estresen”, relata Isaías Rosa, guardaparques del sitio.
Fuente: La Tercera
