A mediados de diciembre, una ola de sofocante smog llevó a las autoridades de Beijing a emitir la segunda “alerta roja” en el mes de su recién estrenado mecanismo de aviso por alta contaminación. Pese a que la capital china ha tomado medidas para enfrentar la polución, el año pasado la calidad del aire en el área que rodea a la megaurbe sólo mejoró marginalmente, según el Ministerio de Protección Ambiental (MPA).
Ante este escenario, Beijing apuesta a una nueva solución. Según revelaron autoridades municipales a la agencia oficial Xinhua, se está planeando construir una red de corredores de ventilación para facilitar el flujo del aire y dispersar el smog y los contaminantes.
Si bien el plan fue abordado originalmente en 2014 y en los últimos dos años se llevaron a cabo estudios de viabilidad, aún no hay un calendario para el proyecto que contempla la construcción de cinco corredores primarios de ventilación de más de 500 metros de ancho, así como algunos corredores secundarios con más de 80 metros de ancho.
Según detalló el subjefe del comité de planificación urbana de Beijing, Wang Fei, los corredores serán creados por medio de la conexión de los parques, ríos y lagos de la ciudad, autopistas junto con sus franjas verdes, así como de bloques de construcciones de baja altura.
“Los corredores de ventilación pueden mejorar el flujo de aire a través de la ciudad para que el viento pueda alejar el calor y los contaminantes, lo que aliviará el efecto de isla de calor urbano y la contaminación del aire”, aseguró Wang.
Sin embargo, expertos en medio ambiente advierten que la manera más efectiva de combatir la contaminación del aire es reducir las emisiones de gases. “Muy a menudo, no es que los vientos fuertes no puedan entrar en la ciudad. Más bien, es la falta de viento en tiempo de calma lo que por lo general conduce a una fuerte contaminación”, dijo Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales, con sede en Beijing. “Se necesita más investigación para probar si los corredores de ventilación son eficaces antes de que la ciudad gaste enormes cantidades de dinero en este tipo de planes”, agregó.
Según el MPA, Beijing registró 46 días de fuerte contaminación durante 2015. La meta del gobierno para la capital en 2020 es reducir la polución en un 40% respecto a los niveles de 2013.
Fuente: La Tercera
