Ambientalistas defienden legado de Tompkins: «Fue un precursor en conservación. Hace 20 años ya hablaba del cambio climático»

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Lo conocí y tiene el mérito de haber hecho la primera donación de conservación en este país, que no es Pumalín, sino el santuario El Cañi en Pucón. Él puso los primeros 20 mil dólares para impedir que su escosistema de araucarias y coihues cayeran en manos de un aserradero español”, recuerda la ambientalista y fundadora de la ONG Casa de La Paz, Ximena Abogabir, cuando se le pregunta por el legado de Douglas Tompkins.

El aporte se generó a comienzos de los 90, cuando se rumoreaba que una empresa forestal podría comprar los terrenos. Según la web del santuario el Cañi, en ese entonces “Martin Quartermaine junto a Katherine Braggs, quienes habitaban en la zona, inician una recolección de fondos en el extranjero para comprar el terreno y establecerlo como un Área Protegida Privada”.

Ximena Abogabir recuerda que en esta tarea ayudó Nicole Mintz, que contactó a Tompkins. Labor a la que se sumó Rick Klein. “Tompkins fue un precursor, pero no tuvo el reconocimiento y el afecto de la sociedad chilena que se merecía”, dice.

La ambientalista cree que la desconfianza de algunos sectores de la sociedad chilena contra Tompkins era porque no podían entender cómo alguien podía ser tan “generoso”. Por esta razón, dice, se levantaron muchos mitos, hasta que era pro aborto porque decía que la sobrepoblación era uno de los problemas del mundo. Otro de los mitos era que estaba comprando tierras en la Patagonia para salvarse de una guerra nuclear.

Contra Hidroaysén

Tompkins fue conocido también por apoyar Patagonia Sin Represas, que agrupó a la sociedad civil contra el proyecto Hidroaysén. Patricio Segura, miembro de la ONG Corporación de Desarrollo de Aysén, y miembro de este movimiento dice que el aporte de Tompkins fue sobre la importancia de la preservación de los ecosistemas naturales como forma de aprender a vivir en armonía con la naturaleza. “También relevó la excepcionalidad de la Patagonia, y se logró instalar con su aporte y el mucha gente, la importancia de las energías renovables no convencionales”, señala.

Otro miembro de Patagonia sin Represas, Juan Pablo Orrego, director de la ONG Ecosistemas, era un hombre cercano a Tompkins, a quien considera su mentor, “una figura fraterna y paterna”.

“Su legado es múltiple, pero el conservacionista es el más importante. Se adelantó a todo el mundo. Desde hace más de 20 años que hablaba ya del cambio climático. Al llegar a Chile chocó con el paradigma y lo acusaron de todo simplemente por su idea de crear parques y donarlos al Estado”, reflexiona Orrego.

Al ambientalista también le llamaba mucho la atención la relación del norteamericano con la tecnología. No usaba celular, sólo correo electrónico. ”Le costó unirse a la tecnología”, al principio solo escribía cartas y lo hacía a una velocidad “inverosímil”, eran 10 o 15 hojas que escribía sin una sola corrección, todo seguido.

Bárbara Saavedra, directora para Chile de la ONG Wildlife Conservation Society (WCS), coincide con que el gestor de Pumalín fue un visionario. “Él instaló la palabra conservación y también una manera de llevarla a cabo. También puso en relevancia que el mundo privado y especialmente los empresarios pueden y deben hacer algo para la conservación del medio ambiente. Él lo hizo hace 25 años. Fue realmente un precursor”, afirma.

Agrega que a los empresarios les habló en el mismo idioma y cree que la desconfianza hacia su persona pudo originarse en su modo de ver el mundo. “La conservación es siempre mirada con sospecha. Todavía es vista como un freno al desarrollo”, señala.

Sin embargo, sostiene Saavedra, logró ser una suerte de punta de lanza en el gremio empresarial. “Hizo que otros empresarios como Piñera también comprara terrenos para donarlos”, dice.

Fuente: La Tercera

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