La empresa holandesa Ardent y – la que sacó a flote al trasatlántico «Costa Concordia» – será la encargada de rescatar al buque Seikongen hundido en Chiloé. Embarcación de la compañía CPT que transportaba 45 mil salmones de Camanchaca desde el centro de cultivo de Pilpilehue hasta Chonchi para que completaran su proceso de crecimiento.
Sin embargo, la nave hace 18 días comenzó a hundirse con 214 toneladas de peces vivos al interior de sus bodegas. Éstos últimos murieron y se transformaron en un residuo orgánico que en caso de derramarse podría generar una emergencia ambiental considerable.
Este miércoles 1 de noviembre la Gobernación Marítima de Castro aprobó el plan de rescate que se extenderían 21 días. El plan se desarrollará en tres etapas: retiro de los salmones muertos, de hidrocarburos y de la nave.
Alberto Camancho gerente general de CPT explicó que si se demoraron tanto en ejercer acciones se debió porque el plan se desarrolló de acuerdo a todas las normativas técnicas para minimizar los riesgos humanos o ambientales durante la operación.
